Robert Lewandowski está demostrando que a sus 35 años puede seguir siendo el delantero clave del Barcelona. Después de un arranque de temporada gris con la mirada puesta en la retirada, el polaco se ha reenganchado a la dinámica goleadora que, además de devolverle la confianza, está dando al conjunto de Xavi puntos clave con la victoria frente al Celta como ejemplo perfecto.
Después de quejarse abiertamente de que el esquema culé no encajaba con su forma de jugar, las apuestas de los Joaos le ha venido perfecto para tener dos socios que le han ayudado a despertar. Con el marcador en contra, Robert dio la vuelta al marcador con un doblete en apenas cinco minutos.
Su faceta de "killer" mató a los de Rafa Benítez en un racha del "9" que ya alcanza los cinco partidos consecutivos marcando, una racha fruto de su implicación y sacrificio para presionar y echarse el equipo a la espalda.
Además de una conexión entre futbolista y la portería, sus goles van más allá de pelear por el Pichichi, sino que también son clave a nivel colectivo. Sumando sus tantos claves en La Cerámica, El Sadar y en Montjüic este sábado, los seis goles que ha marcado se han traducido en siete puntos, casi la mitad que suma el Barcelona actualmente (16). Un balance que supera con creces el valor de sus goles la temporada pasada: 23 goles y ocho puntos.
El punto del Barça está dispuesto a no tirar la toalla mientras el cuerpo técnico está pendiente de la posible llegada de Vítor Roque en el mercado invernal. Lewandowski sabe que los próximos meses son claves para demostrar que su veteranía es la que manda en el campo y que sin él pierden a su mejor efectivo para conquistar LaLiga. El polaco se ha comprometido para que no exista debate en su puesto y, por el momento, las estadísticas no invitan a que tenga menos protagonismo en el campo. Sus goles valen puntos y, mientras sea así, Xavi no tiene motivos para señalarle.