Las cuentas del Barcelona 2024: masa salarial de menos de 500 millones y 1.200 de deuda
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Romeu desgrana los ingresos y gastos del club
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Casi 200 millones menos de masa salarial
El FC Barcelona confía en lograr un equilibrio operativo entre sus ingresos y sus gastos en la temporada 2023-24, cuando espera estabilizar la masa salarial deportiva en 492 millones -la cifra más baja de los últimos ocho ejercicios-, frente a los 676 de coste del pasado curso.
En la rueda de prensa para desgranar las cuentas de la temporada anterior y el presupuesto de la actual, el vicepresidente del área económica del club, Eduard Romeu (que también habló sobre el 'caso Negreira), confirmó que la entidad no tiene previsto vender más patrimonio en el futuro, una operación a la que había recurrido en las últimas dos temporadas para cerrar los ejercicios en números verdes.
Así, el club catalán tiene previsto ingresar en este ejercicio 859 millones de euros, frente a los 1.259 millones que facturó la pasada campaña (un 32% de menos), y presentar unos gastos de 831 millones por los 1.163 del presente ejercicio, lo que supone una reducción del 28%.
El presupuesto prevé unos beneficios después de impuestos de 8 millones de euros. Sería, pues, la primera vez en dos ejercicios que el Barcelona conseguiría cerrar la temporada con superávit sin la necesidad de aplicar las denominadas 'palancas'.
Aplicación del plan de viabilidad para reducir gastos en el Barcelona
Las cifras positivas del presupuesto de la temporada 2023-24 se explican, en parte, por la reducción de gastos en salarios deportivos y en "la mochila", según el vicepresidente, de deportistas con fichas altas que ya no militan en el club como Jordi Alba, Gerard Piqué y Nikola Mirotic.
"Hemos aprovechado la bondad de los números para hacer un cargo en el último ejercicio para una mochila que hubiéramos tenido que arrastrar en ejercicios posteriores. El objetivo era tener un ejercicio normalizado desde un punto de vista numérico, sin ninguna operación extraordinaria", argumentó Romeu.
La reducción en 184 millones de euros de la masa salarial deportiva es una de las partidas más destacadas en la reducción de gastos con vistas al próximo ejercicio.
La entidad azulgrana cerró la temporada 2022-23 con unos gastos de 676 millones en salarios deportivos, lo que significaba un 79% de los ingresos ordinarios del club, nueve puntos porcentuales por encima del límite que aconseja la UEFA. El próximo curso, este porcentaje se situará en el 54%, con unos gastos de 492 millones.
Romeu explicó que la cifra salarial del curso 2022-23 fue "un punto de inflexión necesario", porque el primer equipo de fútbol tenía que reforzarse para competir deportivamente.
Además, el Barcelona prevé reducir en 98 millones de euros otros gastos referentes, principalmente, a pérdidas por amortizaciones de jugadores. A ello se suma la aplicación del plan de viabilidad para reducir los gastos del día a día del club, lo que implica una reducción de otros 48 millones de euros.
En el capítulo de ingresos, el FC Barcelona espera compensar los 78 millones que dejará de percibir del Spotify Camp Nou por su traslado al Estadio Olímpico Lluís Companys ingresando 28 millones más por su participación en la Liga de Campeones -confía en llegar como mínimo a los cuartos de final tras dos temporadas cayendo eliminado en las fase de grupos- y otros 27 millones derivados del crecimiento previsto en el apartado de patrocinios.
Sobre la situación económica del club, Romeu dijo que sigue "en observación", si bien señaló que está mejor que en marzo de 2021, cuando la junta directiva de Joan Laporta ganó las elecciones.
Pérdidas de 200 millones sin las palancas
En el último ejercicio de la temporada 2022-23, el Barcelona ingresó 1.259 millones de euros y presentó unos gastos de 1.163 millones, lo que le reportó unos beneficios de 304 millones de euros.
Estas cifras positivas se explican por el ingreso extraordinario de 400 millones que Sixth Street Partners pagó a la entidad azulgrana por el 15% de los derechos televisivos de LaLiga del primer equipo de fútbol durante los próximos 25 años. Este fondo estadounidense ya adquirió, en su día, otro 10% de los mismos derechos de televisión a cambio de 267,5 millones.
La otra operación que permite al Barcelona cerrar con cifras positivas es la imputación, según Romeu, "desde un punto de vista contable no monetario" del 51% propiedad del club de Bridgesburg Invest, la sociedad creada para realizar la venta de Barça Studios, cuyo 49% está en manos de Libero Football Finance A, de los asesores de inversiones privadas NIPA Capital BV, de Socios.com y de Orpheus Media.
Sin estas operaciones, el club habría contabilizado en el último ejercicio unas pérdidas aproximadas de 200 millones de euros, según desveló Romeu.
"Esperamos que el concepto palanca desaparezca. Sí que es verdad que tenemos dos operaciones extraordinarias aprobadas y no utilizadas", dijo Romeu en referencia a la posibilidad de vender una parte de Barça Licensing & Merchandising (BLM), la sociedad encargada de comercializar productos del club, y una parte de Barça Media.
"Nosotros aspiramos a no utilizar ninguna operación. Si viene alguien y nos hace una oferta estratosférica con unas condiciones muy ventajosas lo tendremos que utilizar", matizó.
1.200 millones de deuda
Por otra parte, la liquidación del ejercicio 2022-23 revela que el club tiene una deuda total cercana a los 1.200 millones de euros, todo ello sin contabilizar el dinero prestado por la financiación del Espai Barça.
No obstante, el club ha pasado de los 680 millones de deuda neta a 30 de junio de 2021 hasta los 552 millones a 30 de junio de 2023, unos cálculos realizados con los métodos marcados por la Liga de Fútbol Profesional (LFP), y que incluyen las deudas bancarias y deportivas netas, minoradas por la tesorería.
Pese a esta reducción, Romeu admitió que no está satisfecho con dichas cifras y recordó que para reducir la deuda, que calificó de "losa", el club debe subir ingresos y bajar gastos.
Todo ello pasa, según el vicepresidente, por los 100 millones de euros del remanente adicional que el club prevé ingresar cuando el Espai Barça esté construido y en funcionamiento.