Isaac Cuenca fue un jugador de fútbol que estuvo en las filas del FC Barcelona junto a Lionel Messi. Ahora el exjugador tiene 32 años y vive alejado de la pelota. El exfutbolista blaugrana se ha sincerado en una entrevista para el diario 'ARA' y en ella ha expresado las difíciles experiencias que atravesó antes de tomar la decisión de retirarse: “El fútbol le destruyó”.
Cuenca ha afirmado en la entrevista que en este deporte el futbolista no puede elegir: ¨Lo más importante que me ha enseñado el fútbol es que no todo es como quieres. Si crees que eres muy bueno, hay otro mejor. Si crees que eres buenísimo, quizás te lesiones¨. El exfutbolista del equipo blaugrana admitió que el fútbol le jugó una mala pasada y que nunca hubiese pensado estar en esta situación a su edad: ¨A mí me ha puesto en lugares que no me esperaba y mírame ahora, retirado con 30 años¨.
En 2019 sufrió una lesión que marcaría para siempre su carrera. “Solo podía entrenarme una vez por semana y después de los partidos se me ponía la pierna como una pelota. No me recuperaba bien y el médico me animó a que probara una última intervención porque no tenía cartílago y la tibia y el fémur chocaban mucho. Necesitaba dos trasplantes y volví al quirófano, pero no funcionó, así que dejé el fútbol”.
Su última aventura en el fútbol fue con el equipo de Vegata Sendai en Japón. “Físicamente, estaba en Japón, pero sentimentalmente en Catalunya. Aprendí de bolsa, durante un tiempo invertí y me fue bastante bien¨, afirmó el exfutbolista.
El exjugador se sinceró y habló sobre lo mucho que estaba sufriendo durante esos momentos: ¨Si me hubiera retirado año y medio antes, no habría sufrido tanto. Me he aferrado al fútbol y he acabado estallando. No podría competir ni en la Kings League. Ahora he renacido”.
Isaac Cuenca también quiso hablar de su etapa en el FC Barcelona: “Venía del Sabadell e intentaba disfrutar del césped bien cortado, de los desplazamientos, de los estadios... Pero en el fondo estaba descolocado. El equipo venía de ganarlo todo. Sí que alguna vez flipaba con algunas cosas, pero, ostras, es que eran los mejores del mundo. Leo, Xavi , Andrés, Víctor… ¡Cómo tiraban del carro! Eran una pasada”. El exfutbolista admitió que esos recuerdos nunca los olvidará y que siempre quedarán en su memoria como en la de los culés.