A tres puntos del Girona y uno del Real Madrid (con un partido menos), lo único positivo que pudo sacar el Barça es la fortuna de que Lejeune marcase en propia puerta para salvar un punto que sabe a muy poco. Un gol que volvió a ser en el tramo final del partido y que no fue suficiente para remontar el duelo en Vallecas. Eso sí, rescatar puntos en el último cuarto de hora está siendo una costumbre para los de Xavi esta temporada.
Casi la mitad de puntos del minuto 75 en adelante
El Barcelona es tercero en la clasificación con 31 puntos y prácticamente la mitad se han cosechado en el último suspiro con 15 de ellos en los últimos quince minutos, siendo el líder de este registro entre las cinco grandes ligas de Europa.
Con solo una derrota y cuatro empates en 14 partidos, el Barça podría tener peores estadísticas si no fueran por su insistencia al final. En total diez víctimas han sufrido este destino cuando se han enfrentado ante los culés (Cádiz, Osasuna, Celta, Mallorca, Sevilla, Granada, Athletic, Real Sociedad, Alavés y Rayo).
Aunque eso demuestra que el equipo no tira la toalla hasta el pitido final, el Barça no demuestra regularidad en los 90 minutos para ganar con comodidad. Ya ha sufrido en varias ocasiones remontando con el marcador en contra y en otras no ha sido capaz de sacar algo más allá de arañar un empate. Una mala dinámica que se aleja de ser ese fútbol tan brillante que ansía Xavi para su equipo.
El juego y los resultados no acompañan y el nerviosismo crece en Montjüic. La épica no sale siempre pero está siendo uno de sus grandes aliados para que la catástrofe no sea mayor.
Lewandowski puso el empate en el Rayo-Barcelona. (Foto: LALIGA).