El Barcelona cierra filas. Después de una racha mala de resultados y tras la noticia de la salida de Xavi Hernández a final de temporada, los capitanes han organizado una comida de conjura con la intención de marcar unos objetivos de cara a final de temporada. Una cena en la que no estuvo el técnico catalán.
Según informa David Ibáñez en 'ElDesmarque de Madrugada', los capitanes pidieron a toda la plantilla el reunirse para unir al equipo. Lo hicieron en las afueras de Barcelona, en la casa que tiene Robert Lewandowski, y tan sólo faltaron además de Xavi, su cuerpo técnico, Balde y Marcos Alonso, ambos lesionados de gravedad.
La intención de los jugadores era la de mostrarse unidos ante esta situación y buscar los condimentos para dar la vuelta. Además, en esa comida se marcaron los objetivos que el equipo quiere cumplir antes de que acabe la temporada y que podrían salvar el año.
El primero de los objetivos es sencillo y tan sólo pasa por lograr la clasificación a los cuartos de final de la Champions League. Se la juegan ante el Nápoles, que tampoco atraviesa un gran momento de forma, y sería la manera más rápida de poder dar una alegría a los suyos. Eso sí, en caso de clasificarse no pueden quedarse ahí y ya irían con todo para lograr levantar 'la Orejona'.
Otro de los objetivos que se han marcado los jugadores es quedar entre los cuatro primeros de LaLiga EA Sports. Ahora mismo son cuartos con 44 puntos, once menos que el Girona, diez menos que el Real Madrid, los mismos que el Atlético de Madrid y dos más que el Athletic Club.