El pasado 8 de agosto el FC Barcelona anunció el fichaje de una joven promesa por el que se adelantaban al Real Madrid. Joan Laporta no dudó en invertir tres millones de euros fijos más dos en variables para sacar del Friburgo a Noah Darvich, de 17 años.
Una inversión significativa para un futbolista sin prácticamente experiencia en la élite y del que se conocía poco, más allá de sus andanzas con la sub 17 de Alemania. Así las cosas, llegó con galones a un Barça Atlètic en el que Rafa Márquez lo ha ido tratando con mimo. La Youth League fue su principal escaparate, pues para la 1ª RFEF necesitaba una mayor adaptación.
Ahora, todo ha cambiado para él en las últimas semanas. A raíz del Mundial sub 17, donde se salió por completo, regresó mejor a La Masía, lugar al que se tuvo que acostumbrar a vivir tras alejarse por primera vez de su casa hace unos meses.
"Ha venido muy motivado y yo creo que sí puede darnos un poco más esta segunda parte de la temporada", dijo un Rafa Márquez que la semana pasada lo puso de titular ante el Fuenlabrada. Noah Darvich disputó 72 minutos en los que dejó muestras claras de todo lo que puede aportar.
Una situación similar vivió hace unas horas frente al Logroñés. Esta vez no partió de titular, pero salió al terreno de juego tras el descanso. Noah Darvich se está poniendo a todo y todos empiezan a disfrutar de una inversión que puede que sea un éxito total para el FC Barcelona.
La apuesta es tan grande y la confianza total, pues la cláusula de rescisión será de 1.000 millones de euros. Un selecto club de los 1.000 en el que Laporta ha metido también en los últimos meses como son Alejandro Balde, Ansu Fati, Pedri González, Gavi o Ronald Araujo.
"Jugador con gran versatilidad y polivalencia, puede jugar de interior o extremo derecho. Destaca por su visión de juego, capacidad de regate y olfato goleador", lo define el Barça en su página web.