La etapa de Xavi Hernández en el Barcelona parece llegar a su final. Aunque para Deco todavía no ha acabado. Pese a ello, el comunicado del técnico asegurando que dejaría el banquillo a final de temporada provoca que el conjunto culé se encuentre en búsqueda de un nuevo entrenador. Y ahí aparecen varios nombres.
Flick, Thiago Motta, Imanol Alguacil o Míchel son algunos de los nombres que ya han sonado para el banquillo del Barça. Y hay otros que sin sonar seguro que gustarían a la afición. Uno de ellos es el de Cesc Fábregas, quién acaba de comenzar a dirigir al Como.
El ex futbolista se retiró a los 36 años de edad disputando sus últimos partidos en el Como de la Serie B de Italia. Ahí comenzó su carrera de entrenador en el filial para al poco tiempo coger las riendas del primer equipo. Y desde allí, Cesc habla de la posibilidad de llegar al banquillo del Barça.
"¿Entrenar algún día al Barça? Es algo que nunca se sabe. Creo que primero tengo que crecer, dar pasos... Por eso estoy contento donde estoy, porque no tengo una presión muy alta. Al final, te pueden juzgar, te pueden decir que eres muy bueno, o no, pero al final es el trabajo que haces día a día... Hay entrenadores que, por decirlo de algún modo, no están bien vistos, pero los ves trabajar día a día y piensas: éste es un crack. Hay que sentirse bien con uno mismo", dijo Fábregas en el programa 'Tot Costa' de Catalunya Ràdio.
Preguntado por el sentir de Xavi Hernández, su amigo Fábregas prefirió mantenerse al margen. "No puedo hablar por boca de nadie porque lo que ha vivido Xavi es lo que ha vivido y su presión debe ser insuperable".
Entre las opciones con las que trabaja el Barcelona, el nombre de Thiago Motta suena con fuerza. Y Fábregas le conoce muy bien por ser entrenador de la Serie A. "El Bolonia de Motta hace cosas que el Barça no hace en los últimos años, pero ha 'mamado' Barça, conoce la casa y me gusta mucho el fútbol de sus equipos; seguro que se podría adaptar al sistema del Barça. A nivel futbolístico está demostrando mucho", aseguró Cesc.