El Barça se encontrará en octavos contra un Nápoles que se ha derrumbado 48 horas antes de enfrentarse en el partido de ida en el Diego Armando Maradona. Después de sumar el pasado sábado un empate in extremis en casa ante el Genoa, los napolitanos afrontan un momento crítico que ha obligado a Aurelio De Laurentiis, presidente del club, a destituir a su entrenador Walter Mazzarri.
A pesar de haber clasificado al equipo en la Copa de Europa como segundo de grupo por detrás del Real Madrid, los malos resultados a lo largo de la temporada han provocado un movimiento rápido para evitar la catástrofe absoluta.
El vigente Campeón de la Serie A es noveno en la clasificación, a 27 puntos del líder Inter y a cinco de puestos europeos, algo imperdonable con grandes estrellas como el nigeriano Victor Oshimen o el georgiano Kvaratskhelia. No ha sido capaz de estar a la altura del linaje que dejó Spalletti.
Por ello, el italiano dejará el cargo para dejar su puesto a Francesco Calzona, actual seleccionador de Eslovaquia desde junio de 2022 tras haber sido segundo entrenador en el Nápoles y Empoli. Según informa Fabrizio Romano ya ha firmado su nuevo contrato hasta final de temporada aunque lo compaginará con sus atribuciones como seleccionador.
La idea es que sea él quien dirija el entrenamiento de este martes (aplazado de once de la mañana a cuatro de la tarde), un día antes de la gran cita europea ante el Barça. Sin duda, una gran oportunidad de los de Xavi Hernández de sacar tajada de un rival que ha saltado por los aires horas antes a causa de una ruptura total entre técnico y club.