El FC Barcelona anunció que ha activado el 'Protocolo de seguridad y control de entradas de la afición rival' para el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones que el equipo azulgrana disputará este martes, ante el Nápoles, en el Estadio Olímpico Lluís Companys.
La entidad azulgrana estableció este protocolo la pasada temporada para todos aquellos partidos considerados de alto riesgo y pone especial atención a la venta de entradas y la presencia en el estadio de los aficionados del equipo rival.
Desde el Barça se quiere hacer un llamamiento a todos los aficionados del conjunto napolitano que no dispongan de entrada para que eviten desplazarse a Montjuïc porque no tendrán la posibilidad de poder adquirir una localidad en las taquillas del estadio, que estarán cerradas.
Solo podrán asistir a este encuentro de 'Champions' aquellos seguidores del Nápoles que dispongan de una entrada nominal gestionada por el club italiano en la zona reservada para la afición visitante.
De hecho, se ha bloqueado la venta de localidades en Italia por IP's y con tarjetas bancarias del país transalpino. Y también se ha incorporado una comunicación en la web del Barcelona durante el período de venta con un mensaje en el que se indica que la venta es únicamente para los aficionados de equipo español.
Además, dado que el partido ha sido declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia, la afición rival tiene prohibido realizar ningún tipo de actividad en la zona reservada a los seguidores locales.
Igualmente estará prohibido lucir vestimenta o ropa identificadora del Nápoles en el Estadio Olímpico, a excepción de la zona reservada a su afición.