Deco vendió a un fondo la comisión que el Barça le debía por Raphinha: "No iba a dejar de cobrar lo trabajado"
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Al convertirse en Director deportivo del Barça, Deco no podía mantener pagos pendientes del club
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Deco explica cómo se resolvió su comisión por Raphinha en Cadena SER Catalunya
El director deportivo del FC Barcelona, Deco, ha concedido una entrevista al programa Què t’hi jugues’ de Cadena SER Catalunya. Entre otros muchos temas, el portugués ha hablado de la situación de Xavi, de la cantera del Barça o del mercado de fichajes. Además, ha dedicado una extensa parte de la charla a dar explicaciones sobre la comisión que cobró cuando dejó de ser representante de Raphinha. Hay que tener en cuenta que cuando Deco decide aceptar el puesto de director deportivo del Barça, tiene que dejar de ser representante del futbolista brasileño. De hecho, actualmente Deco no figura como representante en activo de futbolistas.
“Tengo la suerte de que cuando jugué al fútbol hice las cosas bien”, ha dicho Deco sobre su actividad empresarial desde que colgó las botas. El actual director deportivo del Barça ha contado que cuando Laporta le ofreció el puesto le pidió tiempo para resolver sus asuntos como empresario. Después, al llegar al Barça como director deportivo y al no poder seguir cobrando esa comisión en calidad de agente, vendió a un fondo de inversión esa comisión -con un descuento-, que debía percibir del Barça. Y este fondo, a su vez, cobró la comisión del club azulgrana. “Sólo faltaba que dejara de cobrar por cosas que trabajé”.
Sobre otras empresas que Deco tiene abiertas, el portugués ha asegurado que las mantiene porque tiene aún cosas pendientes por cobrar y por pagar. “Si esto es un problema para el compliance el club, que me lo digan. No estoy haciendo nada ilegal. Solo faltaba que el todo el trabajo que he hecho no lo pudiera cobrar”, ha insistido el director deportivo del Barça.
Deco renunció a dinero para facilitar el fichaje de Raphinha por el Barça
El Barça pagó en su día 60 millones de euros al Leeds por el traspaso de Raphinha. Una cantidad que suponía al conjunto inglés una plusvalía de 40 millones sobre los 20 que había desembolsado anteriormente al Stade Rennes. Deco, como representante, debía percibir un 10% de esa plusvalía (4 millones) a los que renunció para facilitar la operación por la mala situación económica del Barça.