La relación entre Barça y PSG está haciendo mella en previa del partido en el Parque de los Príncipes. Desde que los ultras parisinos comunicaron su plan para desestabilizar a la plantilla culé, ambos clubes no han dado signo de querer tender su mano para relajar el ambiente.
Sin embargo, parece ser que el conjunto francés es quién lleva la iniciativa de dejar gestos feos a los azulgranas, concretamente, el último llamativo ha ocurrido en la cena de directivas de la noche de este martes. Como es habitual antes del partido, los presidentes se reúnen en una comida u cena antes del encuentro. Una tradición que Al Khelaifi no ha querido cumplir con Joan Laporta.
Según ha podido saber Sport, Nasser no se presentó por cuestiones religiosas ya que se celebraba ese día el 'Aïd al Fitr', la fiesta del fin del ayuno del Ramadán. Una cita que le impedía acudir a la cita mientras que Joan Laporta fue acompañado de representantes como Rafa Yuste, Elena Fort, Juli Giui y más directivos entre otros. El restaurante elegido fue el Onor, situado cerca del Arco del Triunfo y que cuenta con una estrella Michelín.
Más allá de que le dejase plantado, existen otro motivos que no motivan a que tengan una gran relación para reunirse como dos presidentes cualquiera antes de un partido: la Superliga. Mientras Laporta es uno de los creadores junto con Florentino Pérez, el catarí lucha en contra de este organismo siendo el presidente de la Asociación Europea de Clubes (ECA). Casos como los fichajes de Neymar y Dembélé o la famosa remontada de los culés tampoco ayudan a olvidarse del pasado.
Este miércoles se vivirá un partido de alta tensión entre ambos equipos donde los errores pueden salir muy caro a cualquiera de los dos. En París vivirán el partido como una final y el Barça necesita encuentros como estos para certificar que puede luchar entre los mejores del mundo.