El Clásico entre Real Madrid y Barcelona estuvo cargado de polémica en su primera mitad por el penalti de Pau Cubarsí sobre Lucas Vázquez o el posible gol de Lamine Yamal que el VAR no fue capaz de decir si entraba o no. Unos primeros 45 minutos 'calientes' que finalizaron con una triste noticia con la lesión de Frenkie de Jong.
El centrocampista neerlandés fue al choque en un balón suelto con Fede Valverde y fue el peor parado. El uruguayo terminaría tocando la pelota y despejándola lejos pero la fuerza del madridista terminaría afectando el tobillo del jugador culé, que dejó el pie atrás.
Nada más caer, Frenkie de Jong se dio cuenta de que algo no iba bien con su tobillo y su cara lo decía todo. Los servicios físicos entraron al campo a por el futbolista, que se tapó la cara entre lágrimas sabiendo que se le avecinaba una nueva lesión grave que podría dejarle sin Eurocopa.
Los médicos del Barça le sacaron del campo en camilla y el Santiago Bernabéu le dedicó una sonora ovación vista la dureza de la imagen viendo al futbolista llorando. Xavi Hernández reaccionó y, a pesar de que apenas quedaba un minuto para el descanso, dio entrada a Pedri en su lugar para no jugar con un futbolista menos lo que restaba de primera mitad.
Ahora, el jugador pasará por las pertinentes pruebas médicas para determinar qué tiene y si ha recaído de las sucesivas lesiones de tobillo que ya le han hecho perderse 14 encuentros esta temporada. Ante el Celta, en el mes de septiembre, sufrió la primera y en el duelo liguero de San Mamés sufrió un nuevo problema en una zona por la que el jugador teme quedarse sin temporada.