Ferran Torres, un tiburón sin colmillo: más de 100 días sin celebrar un gol
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No marca desde el hat-trick ante el Betis en enero.
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Empezó el curso a lo grande, pero su rendimiento ha vuelto a bajar.
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Ya sea por cuestión de mentalidad o de confianza, Ferran Torres arrancó la temporada mostrando su mejor versión. Con goles, con asistencias, implicado, participativo y haciéndose como un hueco en la titularidad del FC Barcelona. Un 'tiburón' que ahora, en cambio, se ha venido a menos. El valenciano lleva mucho tiempo lejos de su mejor versión... e incluso la Eurocopa para peligrar para él.
Porque lo cierto es que aquella imagen de confianza ahora se ha transformado en dudas. Las dudas que le han rodeado durante estos años en el club azulgrana, que llegó a pagar 55 millones de euros al Manchester City por su fichaje. Sus primeros meses fueron buenos, pero los años posteriores han sido bastante decepcionantes.
Y en ese mismo punto de la partida parece estar ahora. Ferran lleva más de 100 días sin celebrar un gol, desde marcara un hat-trick ante el Betis el pasado 21 de enero. Entre medias, eso sí, el atacante sufrió una lesión en el muslo que le tuvo apartado de los terrenos de juego durante casi dos meses.
Ferran Torres, condicionado por una lesión muscular
No ha terminado de afianzarse a nivel físico, a nivel goleador ni a nivel de confianza desde entonces. Ninguna titularidad en la eliminatoria ante el PSG, en la que jugó un total de 45 minutos sin ver puerta. Tampoco lo ha hecho ante Las Palmas, Cádiz, Real Madrid ni Valencia, los cuatro partidos ligueros que ha disputado tras su lesión. En el Nuevo Mirandilla, además, como titular y jugando los 90 minutos.
Ferran se ha estancado en esos 11 goles y cuatro asistencias que alcanzó en el mes de enero. De esos 15 goles generados, seis llegaron en los dos primeros meses de competición. Dio tres asistencias en diciembre, marcó un gol a Unionistas y otro a Las Palmas en enero y luego, el 3+1 ante el Betis en el que probablemente fuera el mejor partido de su carrera. Un bajage demasiado irregular para un jugador demasiado caro.