El Barça preparaba su duelo contra el Almería en una sesión matinal. Los jugadores estaba citado en la ciudad deportiva como cada día y el primero en saltar al campo fue Robert Lewandowski.
El delantero estuvo unos minutos peloteando y haciendo unos tiros, pero el tiempo pasaba y sus compañeros no saltaban. Llegó un momento en el que se llegó a desesperar y se dirigió al cuerpo técnico señalándose el reloj de la muñeca mientras se reía.
El gesto fue un reclamo para los compañeros porque instantes después de hacerlo todos comenzaron a saltar al césped. Es un detalle del jugador que demuestra su hambre por entrenar, jugar y darlo todo cuando justo se empieza a hablar de su futuro.
El polaco tiene contrato hasta junio de 2026, pero no se descarta su salida este mismo verano sobre todo por la alta ficha que tendrá que abonar el FC Barcelona para mantenerle.
El club necesitará ventas y sobre todo tendrá que deshacerse de masa salarias y con Lewandowski se desprenderían de una cantidad importante por lo que habrá que ver si apuestan por los goles que les ha dado, aunque esta temporada ha bajado su rendimiento, o por el alivio económico. Su edad, 35 años, es otro de los hándicap.
El club azulgrana consiguió una importante victoria ante la Real Sociedad y con la derrota del Girona ante el Villarreal, los de Xavi Hernández cada vez están más cerca de conseguir el ansiado puesto que les asegura disputar la Supercopa de España.
Lamine Yamal y Raphinha fueron los dos jugadores que estuvieron más enchufados ante el equipo de Imanol Alguacil. Sus dos goles ante un equipo complicado hizo que el técnico de Tarrasa respirara algo más tranquilo.
Mereció el equipo azulgrana el triunfo por oportunidades, por fe y por calidad, ante una Real que se juega sus opciones europeas, pero que no fue clarividente en ataque.
El partido se decidió con un tanto en cada parte. En la primera anotó Lamine Yamal y en la segunda Raphinha, de penalti, en el 94 cerró la victoria de los suyos.