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La euforia de la afición culé tras la el pleno de victorias: "Una tarde para enmarcar"

Periodista que mezcla el deporte y el salseo.

El FC Barcelona se va al parón de selecciones con cuatro victorias. Además, el Barça lo hace con las mejores sensaciones, goleando al Valladolid y con un Hansi Flick más que aceptado por la afición.

Siete goles, tres palos y un gol anulado, pero sobre todo la sensación de que Hansi Flick ha dado con la tecla para una goleada y un fútbol que hacía mucho que no se veía por parte de los azulgrana, un 7-0 ante el Valladolid para seguir arriba en la tabla en solitario y demostrar que continúa con su particular 'flow'.

ElDesmarque ha estado en las puertas del estadio de Montjuic para preguntar a los aficionados culés cómo ven a este Barça y qué sensaciones le deja. El entrenador alemán pidió en sala de prensa cautela ya que es muy pronto, pero la afición no puede contener la euforia. Hacían mucho tiempo que no veían a su equipo ganar y disfrutar.

La afición culé está encantado con el nuevo Barça

"Una tarde para enmarcar", decía uno de ellos. "No es que enamora, es que engancha, disfrutas...". Los adjetivos calificativos se acababan para algunos de ellos.

Algunos también aprovechaban para acordarse del eterno rival. "Mbappé sigue en blanco", decía uno de ellos al acordarse que el francés todavía no ha macado en lo que va de LALIGA. "No está como parecía".

Ferran Torres celebra un gol con Raphinha y Balde en el Barcelona-Valladolid (Foto: LaLiga).

Y es que todo funcionó en el Barça. En ataque y en defensa, en lo colectivo y en lo individual. El faro fue a veces Dani Olmo, otras Lamine Yamal y lució sobre todo Raphinha, autor de un triplete, el primero de su carrera profesional.

Tres goles, dos balones al palo y un tanto anulado. Ese fue el demoledor balance del Barcelona en la primera mitad en la que funcionó como un reloj. Todas las piezas sincronizadas para un fútbol efectivo y efectista, coral, con juego por las bandas y pases filtrados, algo que hace mucho no se veía por aquí.

Sin Marc Bernal, que estará muchos meses de baja por una grave lesión, Hansi Flick apostó por Marc Casadó en el mediocentro y respecto al once ante el Rayo estaba cantado que Dani Olmo sería titular.

La otra novedad fue Alejandro Balde por la izquierda. Pedri, tocado ante los vallecanos, también estuvo de salida. Pero a pesar de que los focos podrían centrarse en Lamine Yamal, en Lewandowski o en Olmo, el protagonista fue Raphinha, un estajanovista del fútbol, muchas veces criticado por el barcelonismo, pero que hoy, como pasó en Valencia, o en Vallecas, volvió a ser diferencial.

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