El FC Barcelona tiene la segunda plantilla más valiosa de LaLiga, con un valor de 875 millones de euros. Lejos del Real Madrid, pero muy por encima del Atlético. Una plantilla algo corta de efectivos y algo desequilibrada que ha arrancado a lo grande el campeonato, con cuatro victorias consecutivas en las cuatro primeras jornadas. Y una plantilla que, además, está más que blindada en cuanto a cláusulas de rescisión.
Y es que el club azulgrana se ha encargado de ir blindando a los últimos jugadores en renovar, así como a algunos de los nuevos fichajes. En total, hay nueve jugadores cuya cláusula asciende a los 1.000 millones de euros, por lo que se antoja imposible que cualquier club tenga capacidad económica pagarla. Especialmente reseñable es el caso de los canteranos, que reinan en esta particular categoría.
Los nueve jugadores cuya cláusula asciende a los 1.000 millones de euros son Ronald Araujo, Alejandro Balde, Gavi, Pedri, Raphinha, Jules Koundé, Ansu Fati, Lamine Yamal y Ferran Torres.
Además, hay otros cinco futbolistas cuya cláusula asciende a los 500 millones de euros, por lo que su futuro a corto plazo en el club, más allá de distintas situaciones contractuales, está garantizado: Ter Stegen, Pau Cubarsí, Andreas Christensen, Dani Olmo y Robert Lewandowski.
El Barça tampoco tiene demasiadas urgencias a nivel contractual, pues el único futbolista que podría irse libre el próximo verano es Iñigo Martínez, que sólo firmó por dos temporadas. Eso sí, a corto plazo hay Gavi, Pedri, Frenkie de jong, Araujo, Christensen, Eric García, Lewandowski, Pablo Torre e Iñaki Peña, además de jugadores con ficha del filial como Héctor Fort, Marc Bernal o Astralaga.