No podía haber empezado la temporada para el Barça. Con el equipo en un mar de dudas, Hansi Flick ha conseguido que el equipo de un giro de 360 grados en todos los sentidos, tanto a nivel de fútbol como de resultados. Y todo se debe al gran trabajo técnico que hace cada semana junto a su staff, que está sacando conclusiones que empiezan a ser llamativas para entender por qué están invictos.
Cinco partidos, cinco victorias. Ese es el balance que tiene actualmente su proyecto, un 100% de victorias y con un margen goleador apabullante con 17 goles a favor y cuatro en contra. Dicho registro ha sido toda una sorpresa teniendo en cuenta como el Real Madrid repleto de estrellas lleva ocho goles menos en el campeonato.
Y todo radica en que el Barça se está desmarcando en dejar el trabajo ofensivo sea solo para los delanteros, sino de todo el equipo. Y es que existe un dato demoledor que ejemplifica muy bien el mensaje que lleva repitiendo Flick al vestuario de dar el 100%: hasta nueve jugadores han participado en meter el balón al fondo de la red.
La lista comprende cuatro delanteros (Lewandowski, Raphinha, Lamine Yamal y Ferran Torres), tres mediocampistas (Dani Olmo, Pedri y Marc Casadó) y dos defensas (Koundé y Cubarsí).
El que más ha participado es Lamine en siete ocasiones (tres goles y cuatro asistencias), una más del pichicho Lewandowski (cuatro goles y dos asistencias) y dos respecto al brasileño Raphinha (tres goles y dos asistencias).
Ya por detrás de ellos estaría Dani Olmo con sus tres goles; Pedri con dos, Koundé y Ferran con gol y asistencia; y ya, por último, Casadó y Cubarsí con un pase de gol.
Aunque el alemán cuenta con jugadores diferenciales en el área, ya le hemos visto en varias ocasiones comentar lo que le pide al equipo en cada partido, donde la posesión es importante, pero generar peligro más: "Tiene que ver con la confianza de los jugadores y la idea es apretar al rival y si tenemos oportunidad de marcar, intentarlo. Es una idea de juego, nuestra meta. Si perdemos el balón, recuperarlo y generar ocasiones", explicó antes de enfrentarse al Girona.
Ahora con el reto de la Champions buscará transmitir el mismo juega contra un rival que, curiosamente, perdió en pretemporada: el Mónaco. A priori es un rival asequible pero la Champions le ha demostrado al Barça que en ningún partido de Europa puede relajarse. Con Flick buscarán transmitir ese miedo, no con estrellas, sino como equipo.