La jornada 7 de LALIGA ha estado marcada una vez más por las protestas. Tras la polémica en la que varios jugadores del Real Madrid se quejaron de la facilidad con la que se mostraba la tarjeta por dirigirse al colegiado, este miércoles le toco al Barcelona. Raphinha Días, que jugaba con el brazalete de capitán ante el Getafe, fue a realizar una consideración al colegiado y recibió la cartulina amarilla. Algo que no le gustó y tuvo que ser apartado por Pedri González.
No fue el único momento en el que tuvo que ser parado por un compañero, ya que posteriormente fue Ferran Torres el que pidió que se calmara. Un sentir que compartió la grada de Montjuic quejándose de que su capitán recibiera la cartulina amarilla por dirigirse al colegiado. Un momento de tensión que se vivió tras el golpe por detrás recibido por Marc Casadó por parte de Abdoulaye Keita.
Algo que incluso en la retransmisión se señaló que era una directriz del CTA y que se esperaba que los colegiados tuvieran en cuenta las pulsaciones en las que se encontraban los propios futbolistas. Sobre todo en momentos en los que hay situaciones de tensión, incluso teniendo en cuenta entradas duras que terminaban yéndose al limbo. Algo que llegó a vivirse en el propio estadio con cánticos en la grada tras la cartulina que recibió el futbolista culé.
Una situación que esta temporada ha sido criticada por varios futbolistas al verse incapaces de poder hablar con el colegiado. Así lo reconoció Lucas Vázquez este martes tras el Real Madrid-Alavés. El lateral, que fue capitán y goleador del partido reconoció que entendía que los colegiados quisieran cortar las protestas, pero pedía mano izquierda en algunas situaciones.
Algo que, no obstante, también se habló en la encuesta realizada por ElDesmarque. Los aficionados culés criticaban la vara de medir con el Real Madrid y el arbitraje.