Para muchos, Andrés Iniesta es considerado el mejor futbolista de la historia de España. Sin ir más lejos, marcó el gol más importante de la selección que culminó con el primer mundial de nuestro país. Pero todo llega a su final y para el manchego, este martes 8 de octubre será su último día antes de colgar las botas.
Un futbolista al que muchos han catalogado como 'el más humilde' dentro del mundo del fútbol. Un jugador diferente, 'sin tatuajes, ni pendientes' como decía Pep Guardiola. Y tras más de 20 años de carrera, Iniesta dejará lo que más le gusta: jugar al fútbol.
Pese a que nació en Fuentealbilla el 11 de mayo de 1984, la mayor parte de su vida la pasó en Barcelona. Ahora mismo reside en Emiratos Árabes, su última experiencia tras salir del Camp Nou y pasar por el Vissel Kobe de Japón. Eso sí, Iniesta no se separa de la ciudad condal y sigue teniendo una propiedad junto a su familia.
Anna Ortiz y Andrés Iniesta cuentan con una casa en una zona a las afueras de Esplugues de Llobregat, al lado de Hospitalet y cercana al Camp Nou, estadio del FC Barcelona. Una ubicación de alto standing y que destaca por ser una urbanización con casas y mansiones de muchas prestaciones económicas.
Como ya hemos comentado, Andrés Iniesta nació en Fuentealbilla, un pequeño pueblo de Albacete que cuenta con una población de 1827 habitantes. Comenzó a jugar en el Albacete pero, a los doce años de edad, el Barcelona se fijó en él tras su gran actuación en el torneo nacional alevín.
Se separó de sus padres, María Luján y José Antonio, para acabar viviendo en 'La Masía', la vivienda en la que se forman todos los jugadores de cantera del FC Barcelona. En la ciudad condal vivió alrededor de 22 años, desde el 1996 hasta el 2018, momento en el que deja el club para comenzar una nueva experiencia en el Vissel Kobe japonés.
En su vida privada, Andrés Iniesta contó con un gran grupo de amigos. Colegas desde pequeños en Fuentealbilla, amigos que conoció en 'La Masía' o simplemente compañeros con los que compartió vestuario. Pese a ello, había un amigo por encima de todos.
Ese no era otro que Dani Jarque. Ambos se conocieron en las categorías inferiores de la Selección Española y, pese a que cada uno defendía los colores de un equipo de Barcelona, ambos comenzaron a generar una gran amistad que se hizo fuerte con los años. Pero en el año 2009, todo cambió.
Dani Jarque perdió la vida tras un infarto fulminante y la tristeza inundó a Iniesta. "No lo podía creer. La noticia me heló el corazón. Los siguientes días en Barcelona fueron terribles. A partir de ahí, empezó mi caída libre hacia un lugar desconocido. Vi el abismo. Y fue entonces cuando le dije al doctor: ‘No puedo más", comentó en su autobiografía.
Tan buenos amigos eran que incluso en la final del Mundial de Sudáfrica y después de marcar el gol más importante de la historia de España, Iniesta se quitó la camiseta para mostrar al mundo el mensaje de 'Dani Jarque, siempre con nosotros'.
En lo futbolístico, Andrés Iniesta dejó Barcelona en el año 2018. La edad empezaba a pesar en su cabeza y el manchego quería explorar nuevos horizontes. Además de la pelota, el ex jugador también quería seguir con sus inversiones y no dudó en marcharse al Vissel Kobe japonés.
Ahí coincidió con varios antiguos amigos como David Villa pero, sin duda, lo que más le llamó la atención del país asiático fue la posibilidad de hacer crecer su empresa de vinos. Nada más lejos de la realidad, todo salió peor de lo esperado y acabó marchándose a Emiratos Árabes.
En el Emirates Club también coincidió con otro español como Paco Alcácer, logrando su peor dato histórico, teniendo su primer descenso de su carrera.
Andrés Iniesta y Anna Ortiz forman uno de los matrimonios más sólidos del mundo del deporte y del panorama nacional. Pese a que se conocieron en el año 2007, ella tardó muchos años en tomar la decisión de estar junto al futbolista. "Yo le eché el ojo y fue un flechazo mortal", desveló en una entrevista con Jesús Calleja.
Ya en el año 2012 se dieron el 'sí quiero'. Ocurrió en el castillo de Tamarit, en la localidad tarraconense de Altafulla. Tienen cinco hijos, Valeria, Paolo Andrea, Siena, Romeo y Olympia. En 2014, hace ya 10 años, sufrieron la pérdida del que iba a ser su segundo hijo cuando Anna estaba embarazada de ocho meses. Una familia unida que siempre ha demostrado su amor.