El Bayern de Munich era una de las bestias negras del Barça desde algunos años. Un duelo con ellos era sinónimo de derrota hasta ahora. El equipo de Hansi Flick ha terminado con el maleficio y se hizo con una contundente victoria en Montjuic contra los alemanes.
Esta victoria no solo era importante por la clasificación de la competición europea, sino que también era un termómetro para ver cómo afrontaban un partido con un gran rival y ver cómo llegaban al Clásico del próximo sábado.
Sin duda han demostrado que están en uno de sus mejores momentos desde hace muchos meses y la afición del Barça ya se frota las manos con lo que pueda suceder si están así en el encuentro contra el Madrid.
Los culés están encantados con este nuevo Barça que muestra "lucha y entrega durante todo el partido". "Después de muchos años ya tocaba ganar así", decía uno de ellos.
Con este resultado muchos sueñan alto, aunque otros prefieren ser cautelosos. "Prefiero LALIGA, la Champions es otra cosa", "Espero una manita al Madrid" fueron algunos de los comentarios que decían los azulgranas a la salida de Montjuic.
El Barcelona ha vuelto a la élite. Lo confirmó enterrando sus viejos fantasmas contra su 'bestia negra' en Europa, el Bayern de Múnich, al que goleó sin piedad (4-1) de la mano de un excelso Raphinha, que lideró el exorcismo azulgrana con un espectacular triplete.
En el choque también se retaban dos estilos de juego muy parecidos y los dos 'pistoleros' más en forma del fútbol europeo: el polaco Robert Lewandowski, que se enfrentaba a su exequipo, y el inglés Harry Keane, con el alemán Thomas Müller -ocho goles en su nueve enfrentamientos contra el cuadro catalán- como secundario de lujo.
El partido se le puso rápidamente de cara al Barça, que se adelantó en el primer minuto en una combinación entre Lewandowski, Pedri y Fermín, que vio el desmarque de ruptura de Raphinha y se la puso para que el brasileño driblase a Neuer y enviase el balón al fondo de la red.
Con el 4-1, Kompany hizo un triple cambio a la desesperada, dando entrada a Musiala, Goretzka y Coman con el objetivo de ganar aún más en posesión y en pegada en la última media hora.
Pero a esas alturas del choque, el Barça ya disfruta de su regreso a la élite ante un equipo que le había derrotado los seis últimos enfrentamientos -once en total- de los quince duelos entre ambos hasta esta noche.