La vida deportiva de un futbolista es más corta de lo que muchos querrían. A los 35 años, la mayoría de ellos ya han colgado las botas, a excepción de algunos como Luka Modric o Cristiano Ronaldo. Y cuando se acaba ese mundo, toca comenzar una nueva vida.
La salida fácil para la mayoría es la de convertirse en comentaristas o entrenadores. Pese a ello, muchos no quieren seguir ligados al mundo del fútbol y se alejan de los focos. Incluso suelen practicar otros deportes, como el caso de Forlán con el tenis.
Sobre esto han estado hablando Jules Koundé, Ousmane Dembélé y Aurélien Tchouaméni. Los jugadores del Barcelona, Paris Saint-Germain y Real Madrid hablaron de lo que piensan hacer en cuanto cuelguen las botas y ninguno de ellos espera seguir ligado al mundo del fútbol.
"Quiero retirarme con 34 años. Luego quiero meterme en el negocio inmobiliario. Invertir en África, en Francia...", comentó el extremo del PSG en el podcast ‘The Bridge’. Una idea que también tiene Tchouaméni. "Cuando me retire me centraré en crear una familia. Cuando dejas de jugar, ya lo dijo Henry, algo dentro se muere. No quiero seguir en el deporte. Prefiero ser director de una empresa", aseguró
Koundé dejó claro que cada vez está menos enamorado del fútbol. "No me veo como entrenador. Es demasiado estrés y muy complicado. Te mentiría si te dijera que me gusta el fútbol tanto como antes. Ahora es mi trabajo", dijo el central convertido a lateral.
Además de hablar del futuro, Koundé también explicó su situación como lateral. "Yo soy quien mejor sabe lo que soy capaz de hacer. En mi caso, cuando juego de lateral me juzgan por cosas que no son mis fortalezas. Entiendo que he cambiado de posición... Estoy trabajando en ello", reconoció..
Eso sí, dejó claro que está alejado de la polémica y las críticas por sus vestimentas. "Soy el hombre del momento en términos de moda. La gente quiere ver que me pongo. Ahora, mi ropa es parte de mi personalidad", concluyó.