Resumen del caso Dani Olmo para entenderlo: cómo se ha llegado a esta situación y qué futuro espera

Dani Olmo está viviendo una pesadilla en este inicio de 2025. Una situación a la que se ha llegado por la mala gestión de Joan Laporta, que está recibiendo críticas incluso de personas afines y ex directivos. Mientras, ni el media punta español, ni tampoco Pau Víctor, pueden jugar con el club blaugrana hasta que no se arregle el problema con su inscripción.

Todo comenzó en verano, cuando Joan Laporta usó la lesión de gravedad de Christensen para poder inscribir a Dani Olmo. Era el gran fichaje del Barcelona para la temporada y así lo ha ido demostrando en estos seis meses en los que ha logrado seis goles y una asistencia en 15 partidos disputados.

Inscripción denegada y jugador libre

Pero según se iba acercando el 31 de diciembre, los peores presagios se situaban encima de Dani Olmo. Joan Laporta aseguraba que estaba todo contralado y pedía tranquilidad tanto a la afición como a la familia del jugador. Una mentira más del presidente del Barcelona que se llevó la peor de las noticias cuando el juez denegó la cautelar el pasado 27 de diciembre.

La entidad esperaba que el nuevo contrato con Nike fuera suficiente para la inscripción. Siguiendo la línea que utilizaron con Gavi y el derecho al trabajo, el Barça era optimista con una situación que dejó a ambos fuera de LaLiga después de que el tribunal rechazara la denuncia.

Laporta activó entonces la venta de los asientos VIP del Camp Nou con la intención de conseguir el dinero para la inscripción del jugador. Una negociación que dotaría de 120 millones de euros en 20 años al club catalán. Pese a ello, el juzgado volvió a rechazar el recurso del FC Barcelona, terminando de exprimir la vía judicial el 30 de diciembre, un día antes de que ambos futbolistas quedaran libres.

Petición a la Real Federación Española de Fútbol

Esta situación dejó en evidencia, una vez más, la gestión de Joan Laporta y cabreó a una afición que empieza a estar cansada de las mentiras de su presidente. En busca de agotar todas las posibilidades, el Barça solicitó a la RFEF una nueva licencia para Dani Olmo y Pau Víctor horas antes de que los jugadores quedasen libres.

Y así ocurrió. El 1 de enero, tanto Dani Olmo como Pau Víctor quedaron libres para negociar con cualquier equipo, siendo borrados de LALIGA para inscribir a Christensen. Pese a que una vez más, el club era optimista, la RFEF siguió los pasos de LALIGA y denegó las inscripciones de ambos.

Comenzaron a llegar los intereses de grandes clubes europeos como el Milan, que querían hacerse con los servicios de un jugador que no sólo no podrá jugar con el Barcelona, tampoco con la Selección Española.

Laporta y dos normas a las que se agarra

Con todo esto encima de la mesa, Joan Laporta se las ingenió para buscar dos nuevas argucias con la intención de lograr la inscripción de ambos jugadores. La primera, entrar en la norma 1:1, lo que permitiría al club azulgrana volver a operar con normalidad en el mercado de fichajes. Después, los 100 millones por la venta de los derechos de explotación de los palcos VIP. Además, el presidente buscó de nuevo a la justicia ordinaria asegurando que las inscripciones no se hicieron por 'hechos de causa mayor'. 

Ambos jugadores siguen tranquilos e incluso han viajado a Arabia Saudí para la Supercopa de España. Además, como informaron David Ibáñez y también Toni Freixa, el Barcelona tiene un as bajo la manga. Los artículos en los que la RFEF se respalda para no realizar las inscripciones no se ajustan correctamente al caso de estos dos futbolistas.

Incluso se habla de que la RFEF estaría dispuesta a cambiar la norma, dando luz verde en este caso al Barcelona para la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor. El club catalán alega que no han sido ellos quiénes han roto el contrato de los futbolistas, sino que ha sido la federación, por lo que el artículo 130.2 y 141.5 de la RFEF no se podría usar.

Sin duda, queda mucho todavía para conocer que pasará con ambos jugadores, pero el Barcelona quiere agotar todas las posibilidades por lo que pedirán este martes la cautelar al CSD. El organismo rechazará la propuesta y tendrá que ser la justicia ordinaria la que decida finalmente.