El Barça cayó derrotado en el Pabellón Municipal de Girona frente al colista de la Liga Endesa durante la noche del martes y, tras sumar su tercera derrota consecutiva en la competición doméstica, se ha complicado mucho la clasificación para la Copa del Rey. El cuadro dirigido por Joan Peñarroya está viviendo una temporada muy complicada y la figura del entrenador está más que cuestionada en la parroquia culé. Alex Abrines, con sus declaraciones tras el derbi catalán, evidenció la crisis culé.
El '21' habló con Jijantes tras perder frente a Bàsquet Girona y fue muy contundente con el equipo. "Soy el primero en criticar. No estamos dando la cara ni somos capaces de entender lo qué significa este escudo. Es ridículo tras ridículo. Con los jugadores que tenemos no tendríamos que estar como estamos", expresó el español.
Lo cierto es que la mala situación no es algo nuevo, ni mucho menos, "lleva siendo mala mucho tiempo, y no hemos conseguido reaccionar o dar con la tecla", reivindicaba Abrines, que se quejaba a pesar de reconocer que "las palabras se las lleva el tiempo".
"Hemos hablado ya muchas veces. Creo que al final no es culpa de nadie. Somos un equipo, estamos juntos en esto y hay que cambiar", entonaba el deportista.
Respecto al último encuentro, el nacido en Palma se marchaba muy contrariado por haber encajado 51 puntos al descanso. "No hay palabras. No sabemos jugar", sentenciaba.
"Cuando las cosas van mal salen las dudas. Lo hemos hablado muchas veces, pero la dinámica no cambia. Hemos hecho partidazos pero no somos un equipo competitivo", añadía.
En el citado medio, Alex Abrines dejaba lo que podía considerarse un recado para el técnico. "Hemos remontado los siete puntos que tenían de diferencia al descanso en diez minutos y después no hemos sabido mantener esa ventaja. Estábamos jugando de una manera, con unos sistemas y atacando las ventajas que podíamos y hemos dejado de atacar de esa manera para intentar batallar de otra manera que, obviamente, no ha salido bien", declaraba.
Peñarroya reconoció en la rueda de prensa post partido que tanto él como el vestuario están "jodidos", que es "una evidencia" que la presencia en la Copa del Rey está "difícil" y que entiende las "dudas" despertadas por la mala dinámica de las últimas semanas. Comentó que pondrá todos sus esfuerzos en sacar adelante un momento "complicado" y que "lo demás", su futuro, no depende de él.
En este sentido, el catalán revindicó que siente el "apoyo" de la gente del club y que "la única manera" que entiende para cambiar esta "dinámica negativa de resultados" es "seguir trabajando y picando piedra".
El técnico de Terrassa ha admitido que el Barça no ha comenzado bien el partido y ha tenido "problemas defensivos". En la segunda mitad ha frenado el juego ofensivo y "eso ha dado oxígeno para atacar mejor", pero "cuando parecía que el partido estaba más o menos encarrilado" el equipo ha perdido la solidez atrás y ha dejado de atacar bien y ha sumado una nueva derrota, con 27 puntos del Girona en el cuarto y último período.