El Barcelona se encuentra a la espera de conocer el resultado final de la decisión del CSD acerca de otorgarle la cautelar para inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor. Aunque este martes Manu Carreño avanzó que la obtendrían, el equipo todavía no ha recibido la notificación oficial. Lo que lleva a encontrarse en una tesitura que ha llevado al presidente azulgrana, Joan Laporta, a ser objeto de pintadas en Barcelona, mientras el equipo se prepara para jugar las semifinales de la Supercopa de España frente al Athletic Club.
Una situación que contradice la euforia con la que el presidente fue captado en un vídeo en un vehículo oficial del club azulgrana en Yeda. Con el pulgar en alto y una sonrisa respondía a unos aficionados que grabaron el momento. Cabe destacar que las pintadas, que se encontraban en las inmediaciones del Spotify Camp Nou, fueron borradas como se pudo ver en ElDesmarque de Cuatro.
Un protagonismo que también obtuvo este martes tras hablar durante unos instantes con Raphinha antes del entrenamiento tras la rueda de prensa que dio tanto el brasileño como el técnico azulgrana, Hansi Flick. El futbolista habló acerca de la situación que vive la plantilla ante la incógnita de que Dani Olmo y Pau Víctor puedan ser nuevamente inscritos y seguir sumando minutos.
El jugador demostró la ilusión porque sus compañeros puedan sumarse nuevamente a las convocatorias. En este sentido, puso la pelota en el tejado de los responsables, esperando que se solucionara pronto el problema. Además, no dudó en reconocer que lo que estaba sucediendo con sus dos compañeros podía entorpecer los fichajes que tuviera en mente hacer el Barcelona. Lo que llevó a Hansi Flick a responder sobre ello, señalando que considera que firmaría "sí o sí", y al presidente a tener un aparte con el extremo.
La incógnita con la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor también repercutió en la moción de censura. De hecho, los dos socios que iban a activarla decidieron echarse atrás ante la duda de si el Barcelona obtendría o no la cautelar. Además, la presencia del equipo en la Supercopa de España hizo que se decidiera esperar para no repercutir en el club.
La situación es muy incómoda dentro del vestuario, como avanzó David Ibáñez en el Twitch de ElDesmarque. "Hay algo de mosqueo por cómo se está llevando el tema", avanzó. Todo tiene su origen en el hecho de ver como su compañero estaría sufriendo y el largo tiempo que ha tenido la entidad para solucionar el dilema. "Eso en el vestuario no ha caído bien", señaló.