La temporada de Iñigo Martínez no está pasando desapercibida. El Barcelona sigue preparando la próxima temporada en la configuración de la plantilla.
En el capítulo de renovaciones, el club azulgrana anunció las de Ronald Araujo y Gerard Martín. En el plan de la entidad azulgrana, Pedri y Gavi serán los siguientes. Y aquí podría entrar Iñigo Martínez. Según Jijantes, el central vasco ampliará esta semana su contrato como azulgrana hasta el 30 de junio de 2026.
El defensa sigue recuperándose tras la rotura de bíceps femoral que sufrió en la final de la Supercopa ante el Real Madrid. Y es que su cláusula le va a llevar a renovar. Si jugase 60% de los partido este curso, su renovación sería automática.
El central, que cumplirá 34 años este curso, sabe que todavía puede seguir rindiendo al máximo nivel con el Barcelona.
No será fácil destronar a Iñigo Martínez. Pau Cubarsí es un fijo, ya que es una de las grandes promesas del FC Barcelona para la próxima década. Ronald Araujo podría tener el puesto asegurado en otro momento, pero el buen momento del Barcelona, y en concreto de la defensa, puede ponerle las cosas complicadas.
Además, el vasco se ha ganado con creces el puesto. Ha destacado por delante de sus competidores en muchos aspectos y ha mejorado su rendimiento con respecto a sus anteriores campañas.
Según los datos de Driblab, en la presente temporada, Iñigo Martínez es un seguro con el balón en los pies. Sobresale con respecto al resto de defensas en las grandes ligas europeas en su porcentaje de pases, con un sólido 91,1%.
Además, destaca en la construcción del juego, gracias también a los pases en largos del futbolista. Actualmente, completa 5,95 de media por partido, teniendo una precisión del 71,7%.
Estos registros los supera con creces comparándolos con estos datos en la temporada anterior. Pero no solo con el balón, sino que su rendimiento defensivo también ha mejorado. Aunque su precisión de la relación entre tackles/fue regateado es similar ambas temporadas, este año completa 1,56 por partido mientras que el año pasado únicamente lograba 0,65. Su número de intercepciones cada 90 minutos también ha mejorado, aumentando de 1,1 a 1,79.
Todo empezó el pasado verano con una reunión con Hansi Flick. "El míster me dijo que era su primera opción. Me transmitió gran confianza desde el primer minuto. En verano llegas a entrenar, no sabes si te van a poner inscribir o no, tengo niños... andar especulando sin saber dónde estarás, no fue fácil para nadie", recuerda el defensa.
El central es uno de los veteranos de la plantilla y sigue con la ilusión intacta. "Estar con 33 años aquí no es fácil y además jugando. Intento aprovechar lo máximo, todas las oportunidades que se me pongan delante. Tantos años jugando en Primera y ganar títulos sería un premio al trabajo realizado", reconoció.