Lucía Santiago,Alcalá de Henares (Madrid), 8 ene (EFE).- Cuando Charlyn Corral (Ecatepec, México, 1991) decidió desenfundarse la camiseta del Levante para vestir los colores del Atlético de Madrid sabía que se estaba dando la oportunidad de jugar en el mejor equipo del último trienio en España. Eso supuso salir "de la zona de confort" y empezar de cero en una nueva ciudad, con nuevas compañeras y un nuevo sistema de juego.,Sobre sus primeros meses en el club colchonero conversó con EFE tras el e
Lucía Santiago
Alcalá de Henares (Madrid), 8 ene .- Cuando Charlyn Corral (Ecatepec, México, 1991) decidió desenfundarse la camiseta del Levante para vestir los colores del Atlético de Madrid sabía que se estaba dando la oportunidad de jugar en el mejor equipo del último trienio en España. Eso supuso salir "de la zona de confort" y empezar de cero en una nueva ciudad, con nuevas compañeras y un nuevo sistema de juego.
Sobre sus primeros meses en el club colchonero conversó con EFE tras el entrenamiento de este miércoles en Alcalá de Henares, bajo un atípico calor invernal y con algunos aviones sobrevolando el cielo, como queriendo hacer un símil de su llegada a Europa.
"Cuando llegué, nadie me conocía. A día de hoy, la gente tiene expectativas altas por lo que he hecho. Me motiva porque quiere decir que he acostumbrado a la gente a estar arriba", confesó la delantera colchonera.
- Pregunta (P): Hace medio año llegaba al Atlético de Madrid. ¿Puede hacer ya un balance de sus primeros meses como rojiblanca?
- Respuesta (R): Yo sabía al venir aquí que iba a ser difícil. He tenido buenos y no tan buenos momentos. Estoy contenta porque está siendo un reto para mí. Sé que puedo aportar más, dar más. Como equipo no estamos como quisiésemos estar, porque estamos lejos del Barcelona, pero queda mucho y no dejaremos de luchar. Tengo el sentimiento de que podemos dar más como equipo y yo, personalmente. Me gusta ser positiva y pensar que las cosas pueden cambiar. Es mi objetivo ahorita mejorar a corto plazo porque todavía nos queda lo más importante. Es momento de seguir trabajando y de seguir creyendo.
- P: ¿Es un objetivo cumplido jugar en el campeón de España?
- R: Sí. Quien conoce mi trayectoria sabe que soy una jugadora que nunca se conforma. Para mí hubiera sido muy fácil seguir en el Levante. Creo que ahí ya me conocían, me sentía como en casa. Hubiese sido lo más cómodo, pero nunca me ha gustado quedarme en mi zona de confort. Venir aquí supone un nuevo reto, jugar con nuevas compañeras y un nuevo sistema. Yo estoy contenta con esa decisión porque he madurado mucho. Era un sueño jugar la Champions y estar con las mejores de España.
- P: ¿Qué historia le gustaría escribir en el Atlético?
- R: Me gustaría ser referente del club. Poco a poco me he ganado el cariño de la gente, aunque ya era conocida en España por lo que hice en años interiores. Me gusta que la gente se sorprenda más del trabajo del día a día y no se quede solo con los goles, con los números y las estadísticas. Quiero que vean lo que soy como persona y como deportista. Hoy en día me he ganado ese cariño de la gente. Como todos, este es un equipo que exige ganar y estar siempre en el primer lugar, aquí la exigencia es mayor y a mí me gusta. No me da miedo que me exijan, yo soy la primera que me exijo.
Esto es de momentos. Yo sé que el fútbol es muy cambiante. Hoy puedes estar un poquito abajo, de repente subes. Yo intento siempre mantener mi equilibrio. No me gusta festejar cuando me va bien y tampoco llorar cuando las cosas me van mal.
- P: Le fue especialmente bien la semana que logró su primer gol en la Champions, en plena racha goleadora.
- R: Hice una buena rachita, como de seis partidos marcando. Ahora hay que salir de esta mala racha de no marcar. Tengo que tener paciencia, calma. En este último juego tuve las oportunidades, no entraron. Cuando juegas de delantera siempre tienes que saber que está cerca el gol. Sé que cuando llegue, me voy a enrachar otra vez. Por ahora estoy en esa etapa donde no quisiera estar.
- P: ¿Siente la responsabilidad de sustituir a Jenni Hermoso?
- R: Sabía lo que ella dejó. Sinceramente, creo que somos jugadoras muy diferentes y no sentí que venía a sustituirla. Me ficharon para otra cosa. Creo que necesito acoplarme. Aunque llevo muchos años en España, también soy extranjera y hay muchas cosas que no son fáciles, como estar lejos de la familia. Ella sabe y la gente sabe que siempre hemos competido en goles; yo la respeto mucho como jugadora y ella creo que me respeta mucho a mí. Le dio mucho gusto cuando yo gané el Pichichi (premio a máxima goleadora) y así me lo dijo. Al final, ella juega en su país. Yo no juego en mi país y eso es mucho más complicado.
- P: ¿Se le sigue haciendo difícil no estar en México?
- R: Muchas veces la gente no conoce esa parte. Es tiempo que no estás con la familia, que desaprovechas de estar con la gente que te quiere y hacer una vida y amigos nuevos es importante. Es algo que yo ya tenía en Valencia. Allí tenía mis amistades, los lugares... Aquí empiezo de cero, aunque sea el mismo país. Cuando uno está bien fuera del campo, se refleja dentro y es delicado. No es excusa, porque sabía que lo iba a vivir, pero hay cosas que toman tiempo por más que quisiera llegar, meter no sé cuántos goles, reír... Somos humanos y así como puedo tener hoy energía, hay otros días con altibajos. Todo esto que estoy viviendo me hace más fuerte.
- P: ¿Está todavía en ese proceso de construir una vida en Madrid, más allá del fútbol?
- R: Para mí es importante no poner toda la energía en una cosa. Me he acostumbrado a estudiar algo, conocer gente. Creo que el fútbol es importante, porque es mi trabajo y me da de comer hoy en día. Le estoy agradecida al fútbol por todo lo que me da, pero Charlyn es más que fútbol y goles. Charlyn es una persona con educación, con estudios, con valores. Es feo que solamente te respeten por los números y no vean lo que como persona puedo dar. Nos pasa a todos los deportistas. Ahora disfruto de esto pero sé que no me va a durar toda la vida.
- P: ¿Qué esperaba del fútbol cuando decidió venir a Europa?
- R: Yo sabía que podía ser conocida en mi país y que me pudieron pasar muchas cosas muy rápido, de jugar en selección mayor, Mundiales... Venir a Europa era un reto porque nadie me conocía. Aquí puedo ser yo y empezar a conquistar y así lo hice poco a poco. A día de hoy, la gente tiene expectativas altas por lo que he hecho. Me motiva porque quiere decir que he acostumbrado a la gente a estar arriba.
- P: ¿Cómo lleva que la gente esté pendiente de usted?
- R: Es duro, porque yo también soy muy exigente conmigo misma. Cargo mucho la responsabilidad de meter ese gol o de dar esa asistencia en momentos decisivos y cuando no sucede, sí me pesa. Con el paso del tiempo voy pensando que así es la vida, a veces las cosas no salen. Lo importante es disfrutar. Recuerdo que mi padre me dijo: no siempre puedes ser la heroína de meter el gol. Eso te llena, es algo con lo que sueñas, pero no siempre es así. Ni cuando me salen las cosas soy la mejor, ni cuando no me salen las cosas soy la peor.
- P: ¿En algún momento llegó a perder la confianza en sí misma?
- R: Siempre hay momentos en los que tienes tus altibajos, por más que uno diga que es fuerte mentalmente. También cuentan muchas cosas de la vida personal. Como deportista sabes lo que vives fuera, lo que tienes en la cabeza y al inicio aquí yo no me sentía muy bien emocionalmente. Esas cosas se reflejan en el campo. Ahora me encuentro mejor. Todo está conectado.
- P: El Atlético de Madrid es un club estrechamente ligado a México, por Kenti Robles y usted, pero también por Héctor Herrera.
- R: Me gusta seguirlo mucho. He tenido la oportunidad de hablar con él, está viviendo lo mismo. Para él venir aquí también era un sueño. Al principio le costó ser titular, pero ahora juega más. Aprendo de él. Venía de ser capitán, un referente y aquí le ha tocado picar piedra. Es de admirar, porque poco a poco se ha ganado el respeto de la afición.