Una investigación revela los abusos sexuales y emocionales sistémicos a las futbolistas en la NWSL

Después de que hace un año se destapase un entramado de acoso sistémico en la National Women's Soccer League (NWSL), donde las futbolistas sufrían abuso emocional y conductas sexuales inapropiadas, ahora ha visto la luz un nuevo informe que ha investigado esos abusos contra las jugadoras.

El informe publicado este lunes fue encargado por U.S. Soccer a la exfiscal general interina de los EE. UU., Sally Q. Yates y al bufete de abogados King & Spaulding, tras las denuncias de las exjugadoras Sinead Farrelly y Mana Shim por acoso y coerción sexual durante más de una década y que involucraban al entrenador Paul Riley.

Los investigadores entrevistaron a más de 200 personas. Unas dos docenas de entidades y particulares aportaron documentos. U.S. Soccer también proporcionó documentos y la empresa revisó 89.000 que se consideraban probablemente relevantes.

“El abuso en la NWSL tiene unas raíces muy profundas en el fútbol femenino, comenzando en las ligas juveniles, que normalizan el entrenamiento verbalmente abusivo y desdibujan los límites entre entrenadores y jugadoras”, escribió Yates en su informe sobre la investigación.

No se trata solo de un caso aislado de acoso

Un problema generalizado, ya que cinco de los diez entrenadores principales de la NWSL fueron despedidos o renunciaron en medio de acusaciones de mala conducta durante la temporada pasada.

La presidenta de la federación de fútbol de EE. UU., Cindy Parlow Cone, calificó los hallazgos de “desgarradores y profundamente preocupantes. El abuso descrito es imperdonable y no tiene lugar en ningún campo de juego, en ningún centro de entrenamiento o lugar de trabajo”.

"He sido parte de esto toda mi vida, desde la juventud hasta el nivel profesional y también a nivel internacional, por lo que el fútbol femenino es realmente importante para mí. Conozco a muchas de las jugadoras que aparecen en este informe. Yo entrené a muchas de ellas", dijo Parlow Cone. “Me pareció realmente enloquecedor que las jugadoras tuvieran que pasar por esto”.

Este informe concluye con numerosas recomendaciones para priorizar la salud y la seguridad de las jugadoras, como el requisito de que los equipos informen con precisión la mala conducta de los entrenadores a la liga o la federación, para garantizar que no puedan entrenar en otros equipos.