Pilar Vargas es una voz más que autorizada para hablar de la evolución del fútbol femenino en España. Su propia experiencia vital le ha hecho observar en primera persona el camino recorrido en esta materia. Jugadora y entrenadora desde niña, en otros tiempos que nada tienen que ver con los de ahora, es testigo de los cambios profundos.
En su charla con ElDesmarque, además de exponer la candidatura con la que concurre a las elecciones de la Federación Andaluza de Fútbol, Pilar Vargas reflexiona sobre el fútbol femenino. El que de antes, el de ahora y el de futuro. Orgullosa de los cambios, también de ser pionera, señala que el camino no está terminado y apunta cuestiones a mejorar aún.
"Lo mío ha sido curioso. Jugué en División de Honor de balonmano, en la territorial de tenis y jugaba a baloncesto. Además de fútbol. Precisamente en esos tres primeros deportes me movía con toda la normalidad siendo mujer. En el fútbol es donde me encontraba la barrera. He sido una mujer que necesito retos y abandoné todo por el fútbol. Muchos inconvenientes", recordaba durante la entrevista.
A propósito del Mundial conquistado por la selección española el pasado verano, Pilar Vargas dejaba un llamativo detalle: "Me preguntaban en la final de la Copa del Mundo de fútbol de si me viera recogiendo ese trofeo. Con lágrimas en los ojos decía que me sentía más orgullosa de haber sido pionera de todo esto. Jamás en la vida soñé que íbamos a jugar campeonatos de Europa, del mundo, que íbamos a ganar una Copa del Mundo. Incluso que íbamos a tener nuestros propios preparadores físicos, ATS, analista… un equipo entero de profesionales como los hombres. Que íbamos a tener tantas categorías, que las niñas iban a jugar en las calles con normalidad. Yo era un caso raro. He vivido la evolución, sin abandonar el fútbol desde mi niñez. Para mí todavía es increíble. Lógicamente orgullosa y feliz".
Claro que, además del pasado y del presente, Pilar Vargas se refería al futuro del fútbol femenino en España. "Todavía nos queda muchísimo. Todavía las jugadoras profesionales, con el último convenio firmado, estamos a años luz, de lo que para dedicarte a esto y esta profesión tienes que ganar. Con independencia de lo que las jugadores ganaron en el Mundial, porque esto fue una apuesta de FIFA", decía.
"Me preguntaban en la final de la Copa del Mundo de fútbol de si me viera recogiendo ese trofeo. Con lágrimas en los ojos decía que me sentía más orgullosa de haber sido pionera de todo esto"
Incluso señalaba algún detalle concreto por mejorar: "Todavía nos queda mucho camino, sobre todo, darnos lugar a la mujer en los banquillos. Hay muchas entrenadoras con nivel, sin embargo la liga femenina hay tres o cuatro entrenadoras. El resto son hombres. Si vas a Alemania o Suecia los banquillos están llenos de mujeres. Sobre todo en cargos directivos. Es muy importante se siga empoderando a la mujer con los cargos directivos. Hablamos siempre de mujeres cualificadas. No halamos de meter una mujer por mujer. Sí vemos ya todas muchas en todos los estamentos".