Esnáider devuelve la confianza al Getafe
La llegada de Juan Eduardo Esnáider al banquillo del Getafe ha supuesto un revulsivo para un equipo que ha frenado su caída libre y ha vuelto a recuperar el gol, se ha reencontrado con la victoria y, aunque sigue en descenso, ha recobrado la fe para pelear por la permanencia.El 11 de abril, Ángel Torres tomó la decisión de destituir a Fran Escribá tras una racha de doce partidos sin ganar, dos puntos sumados de treinta y seis posibles y solo cuatro goles marcados que colocaron al equipo en descenso.
Dos semanas después, y con Esnáider al mano del Getafe, el equipo ha cambiado la cara, ha frenado su dinámica y ha comenzado a desplegar un juego que por lo menos le permite mirar al futuro cercano con cierto optimismo.
La victoria en Anoeta ante la Real Sociedad y el empate cosechado en el Coliseum Alfonso Pérez frente al Valencia después de desperdiciar varias ocasiones en los últimos minutos para ganar han devuelto la confianza a un grupo que estaba "bloqueado", según reconocieron hace un par de semanas los capitanes de la plantilla.
El entrenador hispano-argentino, convencido de las capacidades de sus futbolistas cuando aceptó el puesto, se ha dedicado a incidir durante este tiempo en aspectos más psicológicos que tácticos.
"Mis sensaciones son buenísimas. Hemos mejorado versiones de futbolistas que no estaban en su mejor momento y me va a llenar de orgullo. Los chicos han entendido que el camino es este. No había más tiempo, más margen para estar escondidos, tenían que aparecer y salir. Fútbol tienen, técnica tienen, capacidad de desborde tienen, goles tienen. Faltaba práctica", confesó Esnáider, en su última rueda de prensa.
Una de las mejorías del equipo se ha notado en el aspecto ofensivo, puesto que los cinco goles marcados en los últimos tres partidos ya son uno más que los cuatro registrados en los últimos doce encuentros con Fran Escribá.
Por delante, en las tres jornadas que restan de campeonato, el Getafe tiene que visitar primero Riazor para medirse a un Deportivo que está situado siete puntos por encima del descenso y tiene virtualmente lograda la permanencia. Después recibirá al Sporting de Gijón, en una auténtica final por la permanencia para ambos, y acabará la temporada en Sevilla con el Betis, cuyo único aliciente ya es acabar el curso entre los diez primeros de la clasificación.