El entrenador del Girona, Eusebio Sacristán, dijo este martes, tras perder 1-0 ante el Real Valladolid, lo que supone la sexta derrota consecutiva de su equipo, que sus jugadores "dieron la cara" y mantuvieron una actitud encomiable.
Explicó que su equipo no encontró el balón para salir a la contra ni lo controló, pero reaccionó tras el gol, aunque no llegó a acertar en los acercamientos, e insistió en su confianza hacia los jugadores "hasta el final" porque han intentado cambiar el rumbo del partido.
"Quedan puntos por delante, se puede dar la vuelta a la situación", subrayó el técnico del equipo catalán, y afirmó que pelearán por ello hasta el final en un último tramo del curso que no esperaban y que les ha hecho meterse "en una situación complicada".
Al analizar el encuentro, comentó que trataron de manejar el partido para darle la vuelta, pero que giró en la dirección contraria porque tardaron en hacer cosas diferentes, buscando que la ansiedad hiciera que el Valladolid cometiera errores.
"Hemos seguido con el mismo planteamiento, porque el resultado hacía que el encuentro pudiera variar, aunque no salió bien y ellos tomaron ventaja", añadió Sacristán, quien aseguró que es un "profesional cien por cien" comprometido con su club y que se ha podido abstraer del aspecto personal (volver a su casa).
"Hay que levantarse lo antes posible y afrontar el reto porque la opción de mantenerse existe y hay que luchar por ella", concluyó.