El Girona cerró ante el Bournemouth de Andoni Iraola una pretemporada con un mal sabor de boca. Aunque los de Míchel consiguieron remontar el primer tanto inicial de Justin Kluivert gracias a Stuani y Roca, el conjunto inglés terminó llevándose el partido por 3-2.
Además, el equipo catalán ha sumado varias derrotas en los partidos amistosos previos a empezar la nueva campaña, debido en parte a la pérdida de los futbolistas más importantes del año pasado, como Artem Dovbyk, Savinho o Aleix García.
Sin embargo, este último partido ha sido el más engañoso de toda la pretemporada, puesto que el técnico madrileño no ha podido contar con varios de los jugadores titulares de cada a la temporada venidera.
Todo ello se debe a que un virus ha afectado a varios futbolistas de la primera plantilla del Girona. Este proceso gripal ha perjudicado hasta a 6 de los integrantes del equipo, entre los que se encuentran Tsygankov, Valery, Van de Veek, Portu, Toni Villa y Oriol Comas. Aparte, Míchel tampoco pudo contar con una de las nuevas incorporaciones, Bryan Gil.
El entrenador madrileño mostró su malestar tras el último choque amistoso del equipo. “La pretemporada ha sido mala en el sentido que no hemos podido estar todos", señaló Míchel, que fue rotundo a la hora de explicar la situación en la que llegarán al Benito Villamarín en el primer partido de LALIGA EA SPORTS.
"Ahora mismo no tengo claro el equipo, la manera de jugar y estamos a pocos días de la competición. Estoy preocupado, porque el equipo no ha podido entrenar bien. Es difícil, porque no me gusta no tener el control de lo que pasa en el equipo”, indicó en RAC 1 el entrenador.
"Me parece que el equipo no está hecho, por eso estoy preocupado, pero seguro que estos días trabajaremos bien para el primer partido y estoy convencido que el equipo competirá. Mi obligación es que el equipo tenga una mentalidad colectiva lo más pronto posible. Mi motivación es top ahora mismo”, añadió el entrenador.