El Girona cae ante el Feyenoord en el partido más caótico de la Champions: cinco goles, dos en propia y dos penaltis parados
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El Girona volvió a perder en Champions League
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Los de Michel protagonizaron el partido más caótico de la competición
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El Girona ha disputado su primer partido de la UEFA Champions League en su casa. Montilivi recibió al Feyenoord en busca de la primera victoria del equipo catalán en competición europea. No obstante, tendrá que esperar unas semanas más.
El equipo de Michel cayó derrotado por 3-2 en uno de los partidos más caóticos que se recuerdan en la Liga de Campeones. Los espectadores han podido disfrutar de 5 tantos, aunque pudieron ser más, en una noche que pasará a la historia del club catalán.
David López dio la primera alegría para la afición gironí anotando el primer gol del equipo en la historia de la Champions League. No fue el más bonito, ya que el central tuvo que recoger un rechace que se quedaba suelto por el área tras un saque de esquina, pero sí el más especial.
El Girona enloquece en la Champions League
A partir de ese momento, el partido se convirtió en un sinsentido continuo. Cuatro minutos después del tanto de David López, el Feyenoord empató el partido con el (primer) gol en propia puerta de Yangel Herrera, quien desvió un remate del conjunto visitante con su pecho y acabó dentro de la portería de Gazzaniga.
La primera parte aún aguardaría más sorpresas. En el minuto 33, Milambo adelantó al conjunto neerlandés plantándose delante de Gazzaniga y definiendo bastante solo en un error defensivo del Girona.
Con 1-2 en el marcador, el portero argentino pondría en un aprieto a Iván Martín con un mal pase y por el que el centrocampista se vio obligado a cometer penalti. Para alegría de los seguidores locales, Gazzaniga detuvo el lanzamiento desde los 11 metros.
Apareció Gazzaniga para salvar el tercero del Feyenoord desde el punto de penalti.#UCL #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/WePxGp25JB
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Goles anulados, en propia y penaltis parados
La segunda parte continuó por la misma tónica que la primera. Donny Van de Beek provocó el empate con una internada en la banda derecha y un segundo gol en propia en el partido, esta vez del Feyenoord. Sin embargo, el VAR terminó anulándolo por fuera de juego.
En el minuto 67, el Girona tuvo la oportunidad de volver a poner las tablas en el marcador. Wellenreuther realizó un penalti (bastante innecesario) al derribar a un futbolista del equipo local en el intento de atrapar el balón. Sin embargo, como ya ocurrió en la primera parte, el portero se resarció de su error y detuvo la pena máxima.
Aun así, los de Michel llegaron a igualar el partido gracias a la buena jugada de Danjuma que terminó con el tanto de Donny Van de Beek (esta vez bien posicionado) y la alegría de nuevo en las gradas de Montilivi.
El partido dejó una última jugada de locura: el gol definitivo del Feyenoord. Y, como no podía ser de otra manera, el encuentro se decantó por otro gol en propia puerta. Krekci no estuvo acertado a la hora de despejar un centro lateral y el balón terminó dentro de la portería de Gazzaniga.
