El Granada tiene un nuevo entrenador. Este es Alexander Medina, un hombre con mucha trayectoria (aunque no en Europa) y que se hizo famoso por una expulsión tras hacer la zancadilla a un jugador rival. Ahora, en su primera semana, han trascendido las normas que supuestamente usó en un derbi.
Decimos supuestamente porque estas normas, que primero explicó, luego las acabó desmintiendo. Fue en un partido con el filial de Nacional ante el máximo rival, el Peñarol. Ese encuentro pasó a la historia después de unas supuestas normas que aparecieron en la pared del vestuario del equipo.
Nunca sabremos si es real o no. Y menos después de ver las explicaciones que dio el técnico después de hacerse viral la nota. "Si alguno no está de acuerdo, lo explico con argumentos. El rival que se levante solo. No hay que ayudar a nadie, es un partido de fútbol y hay que tener ciertos parámetros. Hay que tratar de evitar el saludo con los rivales. Porque tenés toda la semana para saludarlo, y cuando yo me estoy jugando la vida o la muerte literalmente en el clásico, ¿por qué hacerlo en este partido? Si ganamos estamos allá arriba y si perdemos estamos allá abajo".
Poco después, empujado por todo el revuelo creado, Alexander Medina acabó desmintiendo ese papel. "Esto me hirió porque uno es profesional y le dedica muchas horas al fútbol y que estas cosas empañen mi carrera como entrenador me molesta y mucho. Fue algo que me sorprendió (la publicación del decálogo) porque nunca le pegamos nada en el vestuario a los jugadores con respecto a esa supuesta receta que había. Se lo pueden preguntar a los jugadores y al entorno. Ni antes ni después del partido se colocó nada".
Sin duda, unas normas que rozan el juego sucio. Por otro lado, la mentalidad del técnico uruguayo es la que necesita el Granada para salir de la mala situación que está en LaLiga EA Sports.