El entrenador del Granada, José Ramón Sandoval, espera un partido “desordenado y de ida y vuelta” este jueves ante el Valencia, un equipo que “presiona mucho y va a exigir mucha concentración en las vigilancias”. Sandoval informó en rueda de prensa de la última hora sobre el estado físico del argentino Lucas Boyé y del albanés Myrto Uzuni, que este miércoles tuvieron “buenas sensaciones” con el grupo pese a que no hicieron “mucho” y, aunque quiere "contar con ellos porque el equipo los necesita a todos", mañana "será la última prueba" y decidirá.
"Si están para competir, estarán”, añadió sobre ellos el técnico madrileño, quien trabaja para “fortalecer la mentalidad” de la plantilla y que no le “haga daño lo que pase”, ya que quiere "ganar un partido para trabajar desde ahí otras cosas" porque "sin ganar es imposible pensar en nada".
Sobre el pasado partido ante el Cádiz dijo que “el plan de partido estaba bien trazado”, pero que “hay que saber interpretar el partido” y no supieron hacerlo porque “faltó la profundidad necesaria”.
“Quiero que mis jugadores estén cómodos en el terreno de juego, el sistema de juego me da igual. Buscamos mejores sensaciones, pero no tenemos margen de error”, detalló Sandoval, quien sobre el Valencia dijo que es un “equipo con mucha intensidad y de los más jóvenes de la liga” que quiere “ganar el partido y no tiene miedo a perder con su filosofía”.
Indicó que el Valencia “tiene jugadores de mucha calidad" que les "van a penalizar muchísimo cualquier error" que cometan: tenemos que estar a mucha altura para poder competir contra el Valencia”, aseveró. "Ha sabido hacerlo muy bien ante los grandes de LALIGA como el Real Madrid"
"Es un equipo que tiene mucha intensidad, que tira la moneda al aire, que quiere ganar el partido pero no tiene miedo de perder con su filosofía de juego. Juega todo para adelante, presiona muchísimo y tiene una intensidad máxima", ha dicho
El técnico del Granada tiene “cosquilleo en el cuerpo” y está “deseando que llegue el partido” para poder volver a sentarse en el banquillo del Nuevo Los Cármenes, algo que era “un sueño” desde que acabó su anterior etapa en el club.
“Nunca he tenido dudas de esta afición. A cambio de nada nos lo han dado todo. Los que vengan van a estar al cien por cien con el equipo y la grada va a empujar. El jugador quiere ganar para que el aficionado se vaya con la cabeza alta y se van a vaciar. Van a transmitir y vamos a ir de la mano”, comentó sobre la hinchada.
Sobre las opciones de permanencia de los suyos, reconoció que “se tienen que dar muchas combinaciones, aun ganando tú los nueve partidos” y que le ocupa “conseguir una victoria” porque “a partir de ahí se pueden construir muchas cosas”.
“Tenemos mentalidad ganadora, no voy a permitir que nadie baje los brazos, aunque esté muy difícil. Esta es la última bala no para conseguir el objetivo sino para relanzar a estos jugadores. Sin ganar es imposible soñar”, finalizó Sandoval.