En el año 2021, un escándalo sexual manchó la imagen de Karim Benzema. Mathieu Valbuena denunció al ex jugador del Real Madrid por su participación en el chantaje con un vídeo de carácter sexual a su excompañero en la selección francesa y examigo.
Ahora, a sus 40 años, se encuentra jugando en el Athens Kallithea FC, un club de la segunda división griega, en dónde ha concedido una entrevista para L’Equipe, explicando todo el sufrimiento que pasó no sólo por lo ocurrido, sino por la repercusión del caso.
"Fue el peor momento de mi carrera. Para mí, la selección francesa lo representaba todo. Estuve triste durante mucho tiempo. Hoy ya no le guardo rencor a nadie. Estoy en paz", comenzó diciendo Valbuena.
Uno de los palos más duros para el pequeño futbolista fue la decisión de ser apartado del equipo nacional de Francia. "Conocí a Didier (Deschamps) no hace mucho. Hablamos de fútbol, de muchas cosas, él se alegró mucho de verme", confesó sobre su encuentro con el seleccionador.
Lejos de guardar rencor, Valbuena confiesa que todo ese tiempo le permitió sanar. "En mi carrera a veces he sido un poco arrogante, lleno de mí mismo. En el fútbol hay que serlo de vez en cuando, vivimos en un mundo de leones, en vestuarios con grandes personalidades. En algún momento, tienes que tener un gran carácter", aseguró.
Benzema fue declarado culpable en 2021 y condenado a un año de prisión condicional, aunque nunca pisó la cárcel. Eso sí, el jugador de la liga griega aseguró que su imagen cambió por completo en Francia. "En Francia, cuando tienes una etiqueta, es difícil quitarla. Hubo una falta de objetividad conmigo. Mi carrera podría haberse valorado como la de Giroud o Ribéry, que también vienen del mundo amateur. En el extranjero respetamos todo eso mucho más", dijo.
"En Francia me convertí en el blanco, me pitaron en todos los estadios", recuerda Valbuena. Esta presión le obligó a salir del país y buscar refugio en otras ligas como la turca, o la actual griega. "En el extranjero no les importan tus historias extradeportivas. Hice algo estúpido. Una carrera, como una vida, no es un río largo y tranquilo. El mío es el ejemplo perfecto, pero me enseñó mucho. Los golpes te permiten avanzar. Construye una mente de acero", zanjó.