Rodri Hernández ya ha sido coronado como el Balón de Oro 2024. Villanueva de la Cañada, un municipio de aproximadamente 23.000 habitantes situado a 30 minutos de Madrid, celebra con orgullo el reciente logro de su jugador natal. Las autoridades locales están considerando renombrar el estadio del Complejo Deportivo Santiago Apóstol para rendir homenaje al futbolista que comenzó su carrera en este mismo campo.
El Concejal de Deportes, Nacho González, destaca la importancia del evento, afirmando que Rodri representa un símbolo de esfuerzo y dedicación para los jóvenes del municipio. "Estamos intentando organizar algo grande para celebrarlo".
El municipio está planeando un evento especial para conmemorar la victoria de Rodri. La intención es llenar la plaza del pueblo y dar la oportunidad a todos los vecinos de celebrar juntos. "Quiero que hable y que exponga el Balón de Oro", expresa González, con la esperanza de que la comunidad se una para rendir homenaje a uno de sus propios hijos.
La propuesta de renombrar el estadio a "Estadio Rodrigo Hernández" es solo una parte de un plan más amplio. González también sugiere que otros deportistas de la localidad, como Ana Carvajal, quien representó a España en los Juegos Olímpicos en salto de trampolín, y Lucía Martín Portugués, una destacada esgrimista, sean homenajeados con nombres de instalaciones deportivas en Villanueva. "Queremos que nuestro pueblo reconozca y celebre a sus deportistas", afirma González.
Rodri comenzó a jugar en el Complejo Santiago Apóstol en las categorías de prebenjamín y benjamín antes de dar el salto al Rayo Majadahonda. A lo largo de los años, el joven en su infancia fue considerado “demasiado pequeño” para el fútbol profesional. Rodri ha demostrado su valía en clubes como el Villarreal, el Atlético de Madrid y, actualmente, el Manchester City.
"Me imagino cómo estarán sus padres y su hermano; yo lo vi jugar aquí cuando tenía cinco o seis años. Ya iba para crack, pero como era tan pequeño…", expone Martín, otro vecino del pueblo. La estatura nunca ayudó a Rodri durante su infancia: el estirón que le convirtió en un hombretón de 190 centímetros lo pegó tarde y muchas voces mantienen que el Atlético lo descartó en 2013 por su escasa talla. El municipio siguió luego cómo se rebeló en el Villarreal, su exitoso retorno al Atleti, el fichaje por el Manchester City y las conquistas colectivas que le han catapultado a la gloria individual.
Rodri Hernández mantiene un fuerte vínculo con su localidad natal. A pesar de su apretada agenda en el Manchester City, siempre busca el momento para regresar a Villanueva. Sus amigos y familiares relatan que el futbolista cada vez que tiene la oportunidad vuelve para disfrutar del ambiente que le vio crecer. "Es un gran orgullo para nosotros. Nuestro vecino de toda la vida ha sido Balón de Oro", dice Mateo Arviset, presidente del club de fútbol local.
El éxito de Rodri también se traduce en una fuente de inspiración para los jóvenes deportistas de la zona. A menudo, el futbolista trata de organizar videollamadas con los equipos juveniles del club local, donde comparte su experiencia y les anima a no abandonar sus estudios. Su trayectoria demuestra que el esfuerzo y la dedicación pueden llevar a grandes logros. Su ejemplo resuena profundamente entre los jóvenes de Villanueva.