La norma que protege a Neymar de que el Al Hilal no rescinda su contrato: desde indemnizarle a quedarse sin fichar en dos ventanas
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El futuro de Neymar Júnior se ha convertido en uno de los culebrones de cara al próximo verano. A raíz de otra lesión del brasileño, las especulaciones de su marcha de Arabia Saudí han generado controversia a la hora de estipular cómo podría abrir la puerta en busca de un último reto en su carrera deportiva.
Y es que en el Al Hilal están dudando acerca de su continuidad, incluso desde varios medios saudís informaban de que querrían rescindirle su contrato en enero para acelerar su marcha (termina contrato en junio de 2025). Sin embargo, dicho camino parece ser un imposible si no quieren meterse en un lío a ojos de la FIFA, enfrentándose a graves consecuencias.
Según estipula el artículo 17 del Estatuto de Transferencia de Jugadores de FIFA, en caso de que una de las partes, ya sea club o jugador, decidan a romper unilateralmente el contrato firmado, tendría que pagar a la otra parte una indemnización económica.
Dicha se calcularía considerando la legislación nacional, las características del deporte y otros criterios objetivos. Estos criterios deberán incluir, en particular, la remuneración y otros beneficios que se adeuden al jugador conforme al contrato vigente o al nuevo contrato, el tiempo contractual restante, hasta un máximo de cinco años, así como la cuestión de si la rescisión del contrato se produce en un periodo protegido".
Por periodo protegido, la FIFA entiende por los tres primeros años del contrato, e incluso dos si el contrato se firmó antes de que el jugador profesional cumpliese 28 años, algo que cumple Neymar que actualmente tiene 32 (en febrero 33).
Una multa que ni el Al Hilal puede permitirse con Neymar
La sanción también consistiría en prohibir al club la inscripción de nuevos jugadores, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, durante dos periodos de inscripción completos y consecutivos.
Eso sumado a lo que tendrían que pagarle por los seis millones que le quedarían por cobrar, en torno a los 80 millones de euros, supone más leña a una jugada que tiene desventajas por todas partes. Con la FIFA, al Al Hilal no le quedará más remedio que replantearse la idea de tener a Neymar en el equipo hasta que termine su contrato vigente.