30 segundos para la historia de la Copa Libertadores: intensidad, expulsión y ni los narradores se lo creen

Increíble final de la Copa Libertadores. La casa de River Plate abría sus puertas a Atlético Mineiro y Botafogo en busca de un trofeo que Novak Djokovic presentó ante ambas aficiones en el Monumental. Facundo Tello, árbitro principal del partido, dio el pistoletazo de salida al choque y treinta segundos más tarde tuvo que pararlo. El motivo fue una entrada terrorífica y que ya es historia del fútbol sudamericano.

Gregore, centrocampista de Botafogo, vio la cartulina roja por una durísima patada en la cabeza sobre Fausto Vera. La acción no permite dudas y el VAR no entró a corregir la decisión del trencilla.

Y a todo lo deportivo hay que sumar la narración sudamericana. "El primer expulsado a los treinta segundos en la historia de una final de la Copa Libertadores", decía el comentarista del partido. A lo que añadió el narrador principal: "Se queman los libros de historia".

Emoción a raudales en la final de la Copa Libertadores

El centrocampista Marlon Freitas, capitán del Botafogo, afirmó en las horas previas al duelo que el club brasileño consiguió llegar a la final de la Copa Libertadores pese a que tuvo que disputar la fase previa de la competición y a que nadie apostaba en que avanzaría tanto.

"Llegar a la final de la Libertadores ya es cumplir un sueño. Y no solo el sueño de Marlon sino de todos los que luchamos para llegar hasta aquí y para muchos que no creían que el Botafogo llegaría", dijo.

Ese sueño comenzó de la peor manera posible ante Atlético Mineiro, pero pese a estar con diez jugadores, Botafogo se marchó al descanso con ventaja en el marcador. Un gol del exbético Luiz Henrique y otro del exsevillista Alex Telles dejaban sin efecto su inferioridad numérica.