Es Noticia

Ellos nunca se rendirán... pero de verdad

Javier Mínguez

Lo mejor sin duda del Levante UD en su partido en Ipurua fueron los 114 aficionados que viajaron hasta Eibar para ayudar al equipo de Rubi en este momento tan complicado y entonar el 'Mai ens rendirem' (Nunca nos rendiremos) que ha adoptado el club como lema para motivar a los jugadores en la pelea por la permanencia. Desde luego, estos seguidores lo entonaron a pies juntillas puesto que se metieron entre pecho y espalda 1.200 kilómetros y 16 horas de autobús para terminar llevándose uno de los mayores chascos de esta difícil temporada.

Los autobuses salieron de Valencia a las 06:30 horas del domingo y llegaron a la localidad vasca sobre las 14:00 horas. Allí, tras comer y dar un paseo por Eibar, acudieron al estadio armero para presenciar en directo el partido 'a vida o muerte' de los suyos, o en teoría tenía que serlo, pero lo que vieron fue un partido en el que sólo comparecieron los de Mendilibar y el Levante no tuvo ninguna posibilidad de puntuar. Luego, les tocó subir de nuevo al autocar a las 21:00 y llegar finalmente a la capital del Turia sobre las 05:15 del lunes. Un palizón para nada.
Al finalizar el encuentro, los futbolistas, conscientes del gran esfuerzo realizado por los aficionados, se acercaron hasta la zona visitante para agradecerles su apoyo y lo cierto es que el enfado en casi todos los seguidores granotas de Ipurua era mayúsculo por el pésimo espectáculo presenciado. Alguno incluso no tuvo ni ganas de aceptar la camiseta que entregaron los jugadores. Un tesoro en otras circunstancias para la preocupación es tan grande que los aficionados no están para estas cosas.

 

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar