A Robert Sarver tampoco le salen las cuentas

El empresario americano Robert Sarver negoció durante el pasado verano la compra de la mayoría accionarial del Levante UD pero, finalmente, en una votación apretada de la Fundación y no exenta de posterior polémica, la operación no fructificó. El banquero de Tucson no renunció a su deseo de comprar un club de fútbol español y este pasado 4 de enero se hizo con la propiedad del Mallorca con el deseo de relanzarlo y para ello hizo un importante esfuerzo en el mercado de invierno con seis fichajes. Unos refuerzos que de momento no le han servido para nada puesto que el equipo bermellón sigue a un punto del descenso.

La era del de Arizona al frente del Mallorca se inauguró en la jornada 20 de la Liga Adelante, cuando el Mallorca se encontraba con 20 puntos, empatado con el Albacete que era el primero que se encontraba en puestos de bajar a Segunda B. Ahora, seis partidos después, los insulares tienen 25 puntos, uno por encima de la zona de peligro que marca el mismo conjunto manchego. Además, desde que se cerró el período de altas y bajas de enero, en el que llegaron seis refuerzos a la plantilla mallorquinista, el equipo ha perdido los dos partidos que ha jugado: en casa ante el Bilbao Athletic por 2-3 y el segundo en Los Pajaritos contra el Numancia (2-0). En total, la era del dueño de los Phoenix Suns en el club de la isla se resume en dos victorias y cuatro derrotas.
El Mallorca fue el animador del mercado de invierno en la Liga Adelante hasta con seis incorporaciones y todas para apuntalar el ataque del conjunto que dirige Fernando Vázquez. Se trata de Lago Junior, que había marcado nueve goles en el Mirandés; Ortuño, que llevaba siete dianas con el Zaragoza; Pol Roigé, del Sabadell, Salomao del Sporting de Lisboa, Adrián Colunga, fichado libre de contrato; y Óscar Díaz, del Numancia. Sin embargo, los nombres rimbombantes no han sido, de momento, suficientes como para sacar al Mallorca del atolladero.