Rossi cierra el círculo
El domingo, cuando se jugará el partido entre el Villarreal y el Levante UD desde las 12:00 horas, será un día especial para uno de los jugadores del plantel granota y no podía ser otro que Giuseppe Rossi. El italiano regresa al estadio que le vio triunfar en la Liga BBVA y al que dio muchas alegrías, como un delantero rápido y goleador y que los aficionados amarillos volverán a degustar aunque quizá con un rol bastante diferente al que desempeñaba en el Submarino, aunque como una de las indiscutibles estrellas del conjunto de Orriols. Además, este derbi regional fue el último choque que el 'Bambino' jugó en el feudo castellonense.
Rossi aterrizó en Vila-real en 2007 procedente del Manchester United y con una misión nada sencilla como era hacer olvidar a Diego Forlán, traspasado al Atlético de Madrid. Con 20 años, pronto se convirtió en la máxima referencia goleadora de su nuevo equipo. En total, jugó 192 encuentros oficiales y marcó 82 tantos, de los cuales 57 fueron en la Liga, en la que disputó 136 encuentros con la camiseta del equipo que el domingo será su rival.
Sin embargo, y aunque ya lleva dos dianas en los cinco partidos que ha jugado de azulgrana, su responsabilidad ahora no exclusivamente la goleadora sino que, tras varias lesiones graves y la edad no perdona, ya no es ese atacante eléctrico y en el Levante cumple más el perfil de mediapunta. Los años no perdonan pero la clase, como la materia, ni se crea ni se destruye, sino que se transforma, y con su calidad da sentido a todo el juego de ataque del equipo de Rubi.
Rossi brilló como delantero rápido y goleador en el Villarreal y ahora, aunque ha hecho dos tantos, actúa como un mediapunta que da sentido a todo el juego de ataque del Levante
El 'Bambino' puede cerrar el círculo ya que su último partido en El Madrigal fue precisamente frente al Levante, el 23 de octubre de 2011. Curiosamente, fue un choque que se llevó el conjunto de Orriols por 0-3, un triunfo que le convirtió en el líder en solitario de Primera División. Tres días después, en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid, el italiano sufrió una grave lesión en la rodilla derecha que le obligó a pasar por el quirófano y a iniciar una rehabilitación de cerca de seis meses que frenó su carrera.
En el mes de abril, cuando apenas le quedaban un par de semanas para volver a la competición, recayó y no pudo ayudar al Villarreal a evitar su descenso a Segunda División. Esa segunda lesión le obligó a pasar dos veces más por el quirófano, una en abril y otra más en octubre pero Rossi no llegó a jugar con el Villarreal en Segunda pues a principios de enero de 2012, cuando aún le quedaban algunos meses para reaparecer, fue traspasado a la Fiorentina. La operación, cifrada entonces entre diez y once millones de euros más cinco en variables por diversos medios, confirmaba que pese a su lesión, Rossi se mantenía como uno de los delanteros de referencia en el continente.
En el verano siguiente y fruto de ese acuerdo, la Fiorentina fue el rival del Villarreal en su partido de presentación y Rossi pudo jugar los últimos 17 minutos de ese choque amistoso. En el pasado mercado de invierno, el conjunto viola y el Levante llegaron a un acuerdo para la cesión de Rossi hasta el final de la temporada con una opción de cinco millones de euros y no es descartable que, si su directiva lo decide, sea finalmente el Submarino quien ejecute esa cláusula.