Chema Rodríguez fue protagonista durante el partido y después de que concluyesen los 90 minutos reglamentarios del Levante-Cádiz. El de Caudete, fruto de la tensión de lo que había en juego, se encaró con el ex granota José Mari cuando el colegiado Alberola Rojas pitó el final del choque. En el conjunto de Orriols entendían que los amarillos se habían excedido con las pérdidas del tiempo y terminaron perdiendo los nervios. De todos modos, el manchego le quitó hierro al asunto. "Tenemos las pulsaciones muy altas, fruto del partido, no hay más problema", señaló.
El zaguero tiene claro las intenciones que traía el equipo de Álvaro Cervera al Ciutat de València y aseguró que lo ve totalmente lícito. "El Cádiz ha venido a hacer su partido, le ha salido bien, cada uno hace el juego que cree que le puede convenir, les ha salido bien y perfecto", insistió. "Debemos tener claro que no podemos ganar todos los partidos, tendremos encuentros y equipos muy complicados y ya conocemos la igualdad de la categoría, a seguir sumando y otro partido sin encajar. Ahora, toca ir a Oviedo a por los tres puntos igualmente", sentenció.
El manchego vio una tarjeta amarilla por lo ocurrido después del encuentro aunque el árbitro del partido no quiso hacer sangre en la redacción del acta del partido y, en principio, no habrá decisiones disciplinarias respecto a Chema.