El Levante UD sorprendió este domingo con el anuncio de un fichaje, concretamente el de Boris Cmiljanic, delantero del SD Huesca. Quico Catalán aprovechó el desplazamiento del primer equipo a El Alcoraz para cerrar la incorporación del delantero para el Atlético Levante a modo de préstamo hasta final de temporada para intentar paliar el problema que tiene con el gol el conjunto que dirige José Carlos Granero. En el club granota conocen bien al montenegrino, pues ya se midieron el pasado verano en el amistoso frente a los de Anquela y en el que, precisamente, marcó este joven atacante.
Ambos conjuntos se midieron en el campo de Pinilla de Teruel el pasado verano, en un amistoso en que se impusieron los aragoneses por 2-1 y, además de Aguilera, marcó Cmiljanic de cabeza. Entonces, gustaron las condiciones del punta balcánico y, viendo que no está teniendo muchas oportunidades en el conjunto de El Alcoraz, se ha aprovechado para reforzar la segunda plantilla levantinista. El montenegrino llegó en verano de 2016 llegó a España pero a buen seguro que sus expectativas no se han cumplido pues sólo ha participado en ocho de los 21 encuentros ligueros y ninguno de ellos como titular. Se formó en el Buducnost de Podgorica y aterrizó en la escuadra oscense procedente del filial del PSV Eindhoven.
Cmiljanic intentará poner su granito de arena para rescatar al filial levantinista de los puestos de descenso. Los de Granero llevan ocho jornadas sin conocer la victoria y tan sólo han sumado de tres en tres ocasiones en la actual temporada. Además, en los últimas seis encuentros tan sólo ha visto portería en dos ocasiones y en el club granota tienen puestas sus esperanzas en que el balcánico confirme la progresión que llevaba en su país y en Holanda y explote de cara a portería en Segunda B.