El Levante UD ha encajado dos derrotas de forma consecutiva, una contra un equipo de la zona media como el Betis (4-0) a la que en teoría tendría que aspirar en algún momento el conjunto granota y otra frente uno de los rivales de su Liga, el Alavés, que aprovechó las debilidades del conjunto de Muñiz para vencer por 0-2 y echar abajo a fortaleza del Ciutat de València. La plaga de las lesiones ha tenido a buen seguro mucho que ver en los dos tropiezos seguidos y, por lo visto sobre todo contra el conjunto vitoriano, los refuerzos tampoco han respondido a lo que se esperaba de ellos cuando el técnico tuviera que echar mano para que no se notase en exceso la ausencia de la primera línea del Levante UD.
El conjunto granota se presentó frente al equipo de Gianni de Biasi sin varios de sus mejores futbolistas por culpa de las lesiones. El delantero más destacado de la plantilla y de la Liga 1|2|3 del anterior ejercicio, Roger Martí; el futbolista más en forma de la plantilla y clave del centro del campo, Jefferson Lerma; tampoco estaba Ivi, una de las soluciones goleadoras ante la falta de definición de los delanteros; Iván López, que había evidenciado estar en un gran estado de forma; y, además, Jason Remeseiro que, si bien no estaba tan fino como en la pasada temporada, con un poco de acierto de cara a portería se estaría hablando de una versión muy parecida a la del gallego en 2016-17. Ante esto, Muñiz ha tenido que ir echando mano del banquillo pero la respuesta que se ha encontrado no ha respondido a las expectativas.
Empezando por la primera de las bajas, el Levante tuvo más de un mes por delante tras la lesión de Roger para encontrarle un sustituto de garantías. El futbolista que ya había llegado para reforzar el ataque, Álex Alegría, de momento no ha sido capaz de marcar pese a que Muñiz está contento con su rendimiento y ha hecho mucho trabajo de desgaste en esta arranque de temporada. Y a los otros dos puntas, Nano y Boateng, les está costando meterse en la dinámica. El canario dejó algunos buenos movimientos contra el Alavés mientras que el ghanés reaparecía después de tres partidos sin tener minutos y anduvo bastante perdido. El balance de ambos fue bastante pobre si es que la pretensión del Levante era hacerle un gol a los de De Biasi: cero disparos.
La ausencia clave de Jefferson Lerma también ha sido cerrada en falso. Róber Pier es un futbolista polivalente, honrado y de calidad que el año pasado dejó claro que su trayectoria es más que prometedora pero no es un mediocentro puro, mientras que Doukouré arrancó con fuerza frente a Villarreal y Deportivo pero su aportación se ha ido diluyendo. La otra alternativa para la medular, Lukic, de momento ha visto los siete partidos desde la grada o el banquillo. Por otro lado, sin Jason, el técnico todavía podía alinear a sus dos puñales Morales e Ivi pero, con la baja de este último, recurrió a Samu García que ya de por sí había aportado poco en los anteriores encuentros y, para colmo, la mala suerte se cebó con el futbolista procedente del Rubin Kazan.
Las lesiones también han impedido que los futbolistas que conforman el que es el teórico once titular del Levante tengan refresco y eso también afecta a la defensa. Pedro López no tiene una alternativa y el hecho de que Róber Pier tenga que jugar de mediocentro impide, ante la falta de confianza en minutos en Cábaco, que se puedan encontrar soluciones diferentes en el eje de la zaga.