El Levante UD desperdició este pasado domingo en Ipurua ante el Eibar (2-2) dos goles de ventaja por quinta vez en su historia en Primera División aunque en ninguna de esas ocasiones acabó con el partido perdido, como sucedió precisamente frente a los de Mendilibar. El equipo que dirige Juan Ramón López Muñiz llegó al descanso frente a los armeros con una ventaja de dos goles, marcados por José Luis Morales y Enis Bardhi, pero cedió finalmente un empate tras recibir dos tantos durante la segunda mitad del partido en las botas de Arbilla, con un gran lanzamiento de falta directo, y Charles.
La última ocasión en la que el Levante había desperdiciado dos goles de ventaja fue en la antepenúltima jornada de la temporada 2015-16, cuando tras dominar por 2-0 en el Ciutat de València al Athletic Club cedió un empate a dos goles en el minuto 90 de partido. Un recuerdo fatídico ya que aquel resultado fue la penúltima losa sobre los discípulos de Muñiz hacia la pérdida de categoría y que se consumó con la polémica derrota frente al Málaga en La Rosaleda.
Curiosamente, el Levante ya sabe qué es no aprovechar tener dos goles de ventaja en Ipurua, pues en 2014, y tras ir 2-0 a favor en el minuto 43, acabó empatando a tres goles con un gol de Fede Piovaccari en el minuto 90. En aquel encuentro, por cierto, también marcó el 'Comandante'. El equipo valenciano también acabó empatando tras tener dos goles de ventaja respecto a su rival en 2006 en La Romareda ante el Real Zaragoza (2-2) y en 1963 a domicilio frente al Espanyol (4-4), en el primer partido de los granotas en la máxima categoría. Al Levante, sin embargo, nunca le remontaron en su historia en Primera división dos tantos y acabó el partido con derrota, aunque hasta en 18 ocasiones desperdició un gol de ventaja y concluyó perdiendo el partido.