Un mes perdido con Koné y Remy

Visto y lo visto y teniendo en cuenta que quedan tres días para que el Levante UD dispute una de sus grandes finales, la que tendrá lugar este sábado 27 de enero en Riazor frente al Deportivo de La Coruña, se puede decir que la entidad granota ha perdido un mes en el mercado de enero, sobre todo en lo que se refiere a la llegada del delantero que hacía falta contra el Celta de Vigo y el Villarreal. Concretamente, dos han sido los nombres por los que se ha peleado fuerte pero, en un 99%, no se incorporarán al Levante UD. Koné le ha fallado al conjunto azulgrana mientras que Loïc Remy le comunicó a la dirección deportiva que no quería venir a Orriols.

 
El último caso ha sido el de Remy, el francés fue apartado a finales de 2017 por una indisciplina que posteriormente explicaría en rueda de prensa Paco Jémez y que no ha salido a desmentir nadie en la UD Las Palmas. Pese a ello, en el conjunto granota se consideró que uno de los perfiles ideales para reforzar la delantera y se ha esperado a la respuesta del futbolista galo que, en las últimas horas, le ha comunicado a la dirección deportiva que no quería recalar en el Levante.
En cuanto a Koné, se ha confiado en la palabra del futbolista e incluso del Sivasspor pero a la hora de la verdad no se ha 'mojado' para vestir de azulgrana. El presidente del Sivasspor se comprometió con Quico Catalán, cuando pasó la oferta de 1,5 millones de euros, que si ofrecía tres kilos y el marfileño así lo deseaba lo traspasarían al conjunto de Orriols. La primera parte sucedió antes del partido disputado por los de Muñiz frente al Villarreal y en las horas previas a que el máximo dirigente granota se subiese a un avión rumbo a Arabia Saudí: se pasó una propuesta firme con las condiciones que había pedido el club turco... y no se encontró respuesta.
Con todo, el Levante se ha puesto manos a la obra en los últimos días para intentar otras alternativas, el 'plan X' granota Los nombres que gustaban eran los Leo Ulloa o Rubén Castro y se han vuelto a intentar pero también es muy difícil que lleguen.