Tras comparecer ante los medios para asegurar la continuidad como entrenador del Levante UD de Juan Ramón López Muñiz, Quico Catalán analizó la situación deportiva que atraviesa el equipo granota y, como no cabía de otra forma, no lo hizo para poner paños calientes. El presidente, más que crítico, fue realista, algo lacónico. "La derrota frente a la Real Sociedad la valoro muy negativamente y la imagen fue muy triste. Posiblemente haya sido uno de los partidos más duros que he vivido como presidente del Levante UD", aseguró.
El máximo dirigente azulgrana se mostró convencido de que la plantilla está con Muñiz. "Por supuesto, si algo tiene ese vestuario es que es noble, trabajador, de gente comprometida, que seguramente se están equivocando pero estoy convencido de que tienen voluntad plena de corregir las cosas", señaló. "Lo que tenemos que hacer es ilusionarles, motivarles, ayudarles, que se vuelvan a sentir futbolistas, que saquen todo lo que llevan dentro. Es el trabajo que tenemos que hacer entre todos, el míster el primero, la dirección deportiva, el presidente, es una situación delicada pero tenemos 14 partidos por delante y tenemos una situación privilegiada con respecto a otros tres. Dependemos de nosotros mismos , tenemos que ser capaces entre todos de aunar esfuerzos y conseguir el objetivo que creo que lo merecemos pero el sufrimiento es grande".
"La plantilla lógicamente debe estar triste, como estoy yo y como está cualquier levantinista, la plantilla necesita sacar el máximo rendimiento e intentar saltar al campo plenamente convencidos y eso es un trabajo del día a día, de todos, hay que pensar que lo que ha pasado es pasado ya y afrontar los siguientes partidos como retos, objetivos, nos faltan 18 ó 20 puntos y entre todos ayudarnos", finalizó Catalán.