El entrenamiento del Levante UD de este viernes 23 de febrero, además de para constatar que Muñiz barrunta seriamente la idea de utilizar dos delanteros contra el Betis, en este caso la dupla formada por Roger y Sadiku y como también se vio en el amistoso contra el UFA ruso, estuvo marcado del mismo modo por la presencia de Cheick Doukouré. El centrocampista arrastraba unas molestias en los isquiotibiales que, una vez superadas, no van a ser obstáculo para que pueda ayudar al Levante UD a regresar a la senda de los buenos resultados contra los de Quique Setién.
El marfileño, que no había podido jugar el amistoso contra el UFA ni tampoco participó en el siguiente entrenamiento del jueves, realizó todo el trabajo junto a sus compañeros y por tanto participó en el partidillo. Doukouré, incluso, probó junto a Lukic (antes el serbio estuvo con Campaña) en el equipo que más pinta tenía de ser el titular contra el Betis aunque todavía quedan dos días de pruebas por delante y Muñiz puede cambiar de ida o más bien seguir probando antes de decir los once que saldrán de inicio contra los verdiblancos.
Con la presencia de Doukouré, se da una situación que muy pocas veces se puede presenciar en el Levante UD como es que Muñiz pueda contar con todos sus efectivos (sin contar desgraciadamente con Iván López, que está sin ficha superando una rotura del ligamento cruzado de la rodilla) para preparar un encuentro, tanto que había dos jugadores en el partidillo que actuaban como comodines. Por tanto, el técnico cada vez tiene más difícil no sólo confeccionar un once sino también la convocatoria y, si todo sigue el mismo buen rumbo físico, tendrá que hacer hasta siete descartes cuando este lunes (o domingo si lo adelanta) facilite la lista de convocados para el duelo contra los béticos.