El técnico del Levante UD, Juan Ramón López Muñiz, apostó por una delantera inédita en el encuentro frente al Betis alineando a Roger y Armando Sadiku en la punta de ataque granota. El albanés dejó luces y sombras en su debut pero, desde luego, mostró sus cualidades como futbolista pese a que todavía le falta en el aspecto físico para alcanzar su mejor versión. El debutante, el jugador 30º del Levante UD en jugar esta temporada, fue sustituido por Pazzini en el minuto 64 del encuentro en el que fue su estreno como granota.
Muñiz ya dejó entrever durante la semana que podría ser la delantera por la que apostaría en el trascendental encuentro del lunes. Durante el amistoso disputado el jueves y a lo largo de la semana, el técnico asturiano dio forma al cambio de sistema en la Ciudad Deportiva de Buñol con la novedad en la delantera con dos arietes que no habían partido de inicio en lo que va de curso.
El delantero internacional protagonizó la primera acción de peligro para el cuadro de Orriols. Los granotas presionaron la salida del balón rival, que siempre arriesga en esa suerte, y un mal despeje de Adán cayó en las botas de Doukouré que, de primeras, conectó con el albanés que tras un control orientado con el pecho no dudó en conectar un disparo con la zurda, su pierna menos buena, que puso en apuros al guardameta verdiblanco que tuvo que dejar una segunda intervención en el rechace, pues llegaba Morales con la caña para tratar de adelantar a los suyos en el marcador.
A partir de ahí, el 'efecto Sadiku' se diluyó. Y, aunque el jugador peleaba en el frente de ataque junto al 'Pistolero', ambos delanteros estaban muy alejados de zona de peligro teniendo que recorrer muchos metros antes de llegar a su hábitat natural: el área rival.
Por lo que el albanés disputó sus primeros minutos oficiales en el Levante, demostrando que puede ser un jugador útil para la lucha por el objetivo en lo que resta de curso.