Antes de un partido transcendental para el Levante UD, Juan Ramón López Muñiz rompió una lanza por los suyos e incidió en el trabajo del día a día de sus jugadores y la fe del vestuario como la gasolina que alimenta su esperanza. "Estoy orgulloso de trabajar con este equipo, cuando lo ves te animas para seguir trabajando. La victoria nos daría un salto en la clasificación y ayudaría a calmar las aguas. Sé que mañana vamos a competir porque tener ese apoyo te da tranquilidad y esa ilusión", aseguró el técnico del Levante UD.
El asturiano alabó la fortaleza de su vestuario en un momento complicado y trasladó el mensaje de que la lucha por el objetivo sigue siendo la misma que a principio de temporada. "La verdad es que el vestuario es muy bueno. En solidaridad, aspecto humano, como se apoyan y como creen. Al final no hay reproche alguno en ese aspecto. El vestuario gestiona las emociones y las espectativas. A nivel físico el equipo está a un nivel altísimo, compitiendo con uno menos el otro día prácticamente todo el partido. A día de hoy estamos compitiendo por los objetivos del principio de temporada. No estamos descolgados y no estamos lejos de los objetivos. Estamos siendo pesimistas desde hace mucho tiempo. Es cierto que no acompañan los resultados o las victorias. Pero aún así el pesimismo viene con nosotros desde la jornada ocho. Necesitamos conseguir una victoria para ver el futuro más esperanzado y tener menos presión. Pero lo que retroalimenta al entrenador es el trabajo de mis jugadores", dijo.
Además, habló del apoyo de la afición en el Ciutat de València, la que considera fundamental para alentar a los suyos y empujarles en el encuentro. "Para el jugador tener ese apoyo le da tranquilidad, le da esa ilusión. Va a querer tranmisitr al público. Mañana todos los que vengamos al Ciutat vamos a querer lo mismo. Durante los 90 minutos el equipo se tiene que sentir respaldado. Esa presión que la tenga el rival. Todo eso suma", zanjó.
Por último, sobre su futuro y la reunión del Consejo, señaló que no es consciente si ayudó en su momento, pero sí que no afecto a la plantilla para seguir en la pelea por el objetivo "Los entrenadores somos conscientes de lo que ocurre en esas situaciones. ¿Nos ha ayudado? pues no lo sé, lo que sí sé es que no les afecto. Después de esa circunstancia y ver el apoyo del vestuario es un aliciente para mí. El compromiso de la plantilla es máximo. Sé que el jugador va a competir al 100% de sus posibilidades. Veo ese carro de optimismo. Lo otro no depende de los entrenadores. El entrenador únicamente piensa que tiene que cumplir sus objetivos", zanjó.